Ecocardiografía transesofágica: qué es y cómo se desarrolla

En caso de tener una enfermedad del corazón o de la aorta, o se sospecha que se pueda tener, intentaremos detectar y valorar la existencia de lesiones en su interior o en estructuras próximas.

Consiste en obtener imágenes del corazón mediante ultrasonidos.

El día de la prueba es necesario estar con el estómago vacío, por lo que se indica no comer ni beber nada durante las 6 horas previas a la exploración. Es necesario bañarse o ducharse el mismo día.

En caso de estar ingresado en el Hospital, el responsable de enfermería explicará la preparación a realizar y administrará los cuidados necesarios.

Hay que estirarse en una camilla, donde aplicarán anestesia local en la garganta con un pulverizador y colocarán un suero para realizar una ligera sedación. A continuación, se introduce poco a poco una sonda por la boca hasta que su extremo llega al esófago. Una vez colocada correctamente se ven y graban las imágenes obtenidas. Finalizado el estudio se retira la sonda.

Se da una medicación tranquilizante por el bienestar del paciente.

Una vez realizado el procedimiento es necesario estar unas dos horas en ayunas.

Esta prueba aporta datos muy útiles que otros tipos de pruebas (ecocardiograma-doppler transtorácica) no aportan suficientemente.

Los beneficios derivados de la realización de esta prueba superan los posibles riesgos.

Por este motivo, se indica la conveniencia de que sea practicada. Si aparecieran complicaciones, el personal médico y de enfermería está capacitado y dispone de los medios para tratar de resolverlas.

Se pueden tener molestias ligeras (náuseas, irritación local o reacción vagal). Excepcionalmente, podría presentarse una perforación de esófago.

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