Ha sido seleccionado como la mejor buena práctica en salud cardiovascular entre los 26 proyectos de toda España presentados en la convocatoria
El modelo de atención proactiva e integrada desarrollado por este programa ha logrado una importante reducción de hospitalizaciones y mortalidad
El Programa de Insuficiencia Cardíaca Comunitaria del Hospital Universitario de Bellvitge y la Atención Primaria Metropolitana Sur recibió ayer el primer premio de la convocatoria Premios a la Excelencia en el Marco de la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV). La convocatoria ha sido una iniciativa del Ministerio de Sanidad, en colaboración con las comunidades autónomas y la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA).
Estos premios han querido reconocer las buenas prácticas en salud cardiovascular (en concreto, dentro del ámbito de las cardiopatías isquémicas, la insuficiencia cardíaca, las valvulopatías y las arritmias) que hayan demostrado ser efectivas y hayan representado un elemento innovador para el sistema sanitario. Las iniciativas presentadas han sido valoradas inicialmente por comités evaluadores de ámbito autonómico y, posteriormente, por un comité estatal formado por especialistas en salud cardiovascular y calidad asistencial.
La entrega de estos galardones se realizó ayer martes durante la celebración en la sede del Ministerio de Sanidad de la Jornada de Buenas Prácticas en Salud Cardiovascular, presidida por el Dr. Pedro Gullón, director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, en cuyo marco los responsables de las ocho mejores iniciativas seleccionadas expusieron sus proyectos y recibieron un reconocimiento.
El Dr. Josep Comín, director clínico de Enfermedades del Corazón y director de Innovación, Investigación y Universidades de la Gerencia Hospitalaria de Bellvitge y Viladecans, y director del grupo de investigación BIOHEART del IDIBELL y del CIBERCV, presentó los resultados del Programa de Insuficiencia Cardíaca Comunitaria del Hospital Universitario de Bellvitge y la Atención Primaria Metropolitana Sud. El programa recibió el primer premio después de obtener la mejor puntuación de todos los 26 proyectos presentados en la convocatoria, de los cuales 24 superaron la evaluación.
Este programa comunitario se puso en marcha en 2016 para una población de 209.255 habitantes. Su objetivo era pasar de una atención de la insuficiencia cardíaca esencialmente reactiva a ofrecer un nuevo modelo de atención proactiva, con la integración del trabajo del hospital y el de la atención primaria, poniendo en el centro el rol de la enfermería de práctica avanzada, y con el apoyo de la telemedicina y las tecnologías digitales, para conseguir un seguimiento más eficaz y continuo tras el alta y un empoderamiento efectivo del paciente.
Este nuevo modelo ha tenido como resultado una mejora notable en la evolución de los enfermos. Diferentes estudios publicados por el equipo han confirmado que en estos años los pacientes han experimentado una significativa reducción tanto de la mortalidad como de las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca y de las hospitalizaciones clínicamente relacionadas con la patología. En concreto, según se desprende del análisis de los datos recogidos por el CatSalut, el programa ha logrado una reducción del 50% de las hospitalizaciones evitables, y en estos momentos los pacientes seguidos por el programa tienen un 22% menos de riesgo de mortalidad y un 20% menos de riesgo de hospitalización que el resto.
Este programa de insuficiencia cardíaca comunitaria ha sido reconocido también, entre otros, por el Centro de Investigación en Economía de la Salud (CRES) de la Universidad Pompeu Fabra, los Premios Barea de la Fundación Signo, y, recientemente, por la Fundación Avedis Donabedian.