Prueba de esfuerzo convencional: información clave

¿Has oído alguna vez hablar de las pruebas de esfuerzo? Aquí te explicamos detalles importantes

La prueba de esfuerzo es una prueba con finalidad diagnóstica y pronóstica para pacientes con enfermedades del corazón o con sospecha de enfermedades de las arterias coronarias.

Se comprueba la respuesta del corazón al ejercicio físico controlado (ergometría) y se valora la capacidad global del organismo ante el esfuerzo y se mide, si es necesario, el consumo de oxígeno respirado.

  • El día de la prueba es necesario desayunar, pero hay que estar con el estómago vacío, por lo que no es necesario comer ni beber nada durante las 3 horas previas a la exploración. Hay que bañarse o ducharse el mismo día, para un mejor registro del electrocardiograma.
  • No hacer ejercicio físico en las horas previas, no fumar, ni tomar alcohol ni café antes de la prueba.
  • No debe suspenderse la medicación, incluso el día de la prueba, a menos que el médico lo diga.
  • Si se está ingresado en el Hospital, el responsable de enfermería explicará la preparación a realizar y administrará los cuidados necesarios.

Se hace andar al paciente sobre una cinta rodante y pedalear en bicicleta ergométrica o en un ergómetro específico. Mientras, se aumentan progresivamente la velocidad de la cinta, la pendiente o ambas; o, en lo que se refiere a la bicicleta y al ergómetro, el nivel de carga en períodos de tiempo determinados.

Durante toda la exploración se controlan la presión arterial, la frecuencia del pulso y el electrocardiograma, para analizar las variaciones.

Si aparecieran signos alarmantes se detendría la prueba.

Esta técnica es indolora y después de la misma se puede hacer vida normal.

Los beneficios derivados de la realización de esta prueba superan los posibles riesgos.

Por este motivo se indica la conveniencia de que sea practicada. Si aparecieran complicaciones, el personal médico y de enfermería está capacitado y dispone de los medios para tratar de resolverlas.

Pueden presentarse síntomas (cansancio muscular, mareo, angina de pecho, dolor en las piernas) o signos (hipertensión arterial) que generalmente se aligeran o desaparecen al cesar la actividad física. En ciertos casos pueden presentarse hipotensión, trastornos del ritmo cardíaco, síncopa y muy raramente infarto de miocardio o insuficiencia cardíaca.

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