"El yoga es un estilo de vida reposado, conectado, que te hace estar más pendiente de la relación con el medio ambiente y con el resto de personas"
El pasado mes de noviembre, el Hospital de Bellvitge incorporó una nueva profesional al área de intervencionismo cardíaco y al mismo tiempo una profesora titulada de yoga. En esta entrevista, Neus Salvatella nos explica cómo descubrió el yoga en 2016 y que le ha llevado a convertirse de practicante en formadora de esta disciplina que busca la unión armoniosa entre cuerpo y mente.
- ¿Qué es el yoga, una disciplina, una práctica de meditación?
- Para mí acaba siendo un estilo de vida, porque entras en una dinámica de cuidar el cuerpo y entonces te das cuenta de que cuerpo y mente van bastante juntos y empiezas a tener un poco más de cuidado de tu relación con el medio ambiente, con la alimentación, con el descanso, y todo termina entrelazado. Es un estilo de vida repuesto, conectado y esto significa que estás más pendiente de la relación con el medio ambiente y con el resto de personas.
- Tu primer contacto con el yoga tuvo una motivación muy física...
- Me dedico al intervencionismo cardíaco y estamos bastantes horas de pie, y además llevamos un plomo encima. Hace 8 años pensé que tenía que hacer algo para fortalecer sobre todo la musculatura de la espalda. Muchos compañeros a menudo sufren lesiones en la espalda. Yo tenía una pequeña molestia en las dorsales y frente a casa tenía un centro de yoga... y así empecé.
- ¿Y qué ocurrió entonces?
El yoga enseguida me gustó mucho. Veía que me provocaba una sensación de bienestar, me ayudaba a dormir mejor... y ya no lo he dejado desde entonces, manteniendo una rutina diaria y haciendo aunque sea un rato de yoga todos los días. Después, en 2019, tenía ganas de profundizar, porque veía que había muchas cosas detrás del yoga, tenía ganas de entender el origen del yoga, más allá del aspecto físico, y así hice una primera formación de 200 horas en un centro de Barcelona y que me sirvió para obtener un primer título formativo.
- ¿Cómo das el paso de practicante a profesora?
- Fueron las ganas de compartir una actividad que a mí me aporta muchos beneficios. El trabajo que tengo es bastante intenso y estresante y el yoga me aporta tranquilidad, calma, me baja revoluciones. También me ha aportado la oportunidad de crecer desde el punto de vista personal. Primero me dieron ganas de profundizar y después de compartir.
- ¿Y es entonces que piensas en hacerte profesora de yoga?
- Mi idea no era hacer de profesora, pero en el 2021 una amiga que quería dar clases de yoga para adultos me animó y desde entonces que doy clases una vez a la semana en un centro de Barcelona. Nunca habría buscado trabajo de profesora si esta amiga no me lo hubiera propuesto. Doy clase a un grupo reducido, y es un momento en que la medicina se queda a un lado y desconecto. El yoga me ha hecho crecer mucho desde el punto de vista personal. Después, he seguido ampliando la formación. En 2021 hice un curso de Jivamukti Yoga, que es la modalidad que practico en un centro de Barcelona y otro más para profundizar en las bases de la filosofía del yoga, aparte de otros talleres específicos para aprender nuevos ejercicios, tanto como a practicante como profesora.
- ¿Y cuál es el siguiente paso para seguir profundizando?
- De vez en cuando hago algún retiro, estuve una semana en la India dando clase a Rishikesh, que es la cuna del yoga. Esto fue el pasado octubre y me dio la oportunidad de dar clase con algunos profesores con mucha experiencia y que están muy en contacto con los orígenes del yoga. En realidad, nunca se acaba de profundizar. De momento, sigo dando clase, porque me gusta mucho y los fines de semana si salgo con amigos acabo haciéndoles alguna clase, porque hay mucha gente que se ha puesto a practicar yoga. Durante la pandemia también estuve dando clases a las amigas vía zoom. De algún modo u otro sé que no lo dejaré, pero veremos hacia dónde me lleva.
- ¿Y ha influido en tu vida profesional?
- La gente que me conoce antes de empezar a hacer yoga si que me dice que ahora quizás tengo un carácter más calmado, más equilibrado. Yo creo que me aporta calma y la capacidad de enfrentar las adversidades con mayor serenidad.
- ¿Y entre los compañeros despierta interés?
- Si alguna compañera se entera y me lo comenta, le he invitado a una clase y si alguien me pregunta en general trato de animarle a hacerlo, ¡porque a mí me ha traído tantos beneficios! Hay yoga para todas las edades, para diferentes estados... hay yoga para todos, con distintos niveles de intensidad. Mi madre tiene 87 años y hace yoga en casa con una profesora. No es sólo para gente joven, flexible y fuerte. Hay gente que cree que sólo es una disciplina de relajación y hay modalidades de yoga que son muy exigentes físicamente.
- Aunque un profano como yo no pueda apreciarlo ¿el mundo del yoga es muy complejo?
- Sí, hay mucho tipo de yoga, yo practico Jivamukti Yoga, que es un subtipo de una familia llamada yoga dinámica o vinyasa, que es bastante fluido y donde vas encadenando posturas con la respiración, que es lo que une una postura con una otra. Esto hace que entres en una especie de meditación en movimiento, que es lo que aporta bienestar. Al terminar haces 5 o 10 minutos de relajación en que el cuerpo entra en un estado de bienestar total ya veces puedes hacer para terminar algo de meditación, con postura sentada, tratando de concentrarte en la respiración y manteniéndote completamente inmóvil. Toda la práctica física previa te prepara para ese momento.
- Y ya para terminar, ¿qué es una Spiritual Warrior?
- Ésta es la segunda formación que hice. Se le dice así porque aprendes a dar una clase muy completa de una hora, son unas posturas concretas que deben realizarse en un orden determinado, de las más activas a las menos activas. Empiezas de pie y acabas en el suelo, durante una hora, hasta la relajación final, que se logra estirándote al suelo. Es la base de la clase que doy semanalmente a mis alumnos. Es un grupo de seis-ocho alumnos, la mayoría madres. Intentamos evolucionar a lo largo del curso y hacer posturas algo más difíciles.