La Fundación Privada Daniel Bravo Andreu ha otorgado tres becas para estancias cortas de investigación biomédica en centros de prestigio en el extranjero a Alexandra Pons del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB)-Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), el Dr. Jean-Baptiste Guichard del Hospital Clínic Barcelona y María Inmaculada Villanueva de la Universitat Pompeu Fabra (UPF).
Desde 2013, la Fundación Privada Daniel Bravo Andreu apoya el talento científico y estimula la investigación biomédica de alto impacto académico, clínico y social en Catalunya a través de las Becas Daniel Bravo, que este año celebran su décima edición.
Estas becas van dirigidas a investigadores de hospitales y centros de investigación públicos catalanes en el campo de la cardiología y las técnicas de diagnóstico no invasivas, tienen una duración de tres a nueve meses y una dotación económica de 3.000 euros mensuales para todo este período.
Diagnóstico precoz de cardiotoxicidad en pacientes oncológicos
Alexandra Pons es médico especialista en insuficiencia cardíaca y oncocardiología en el Servicio de Cardiología del HUB y la Unidad de Cardiooncología del Institut Català d’ Oncologia (ICO) e investigadora en el Grupo de Investigación en Enfermedades Cardiovasculares (BIO-HEART) del IDIBELL. Actualmente, está llevando a cabo el doctorado en la Universidad de Barcelona (UB). Pons ha escogido realizar una estancia de nueve meses en el Hospital Royal Brompton en Londres, del Servicio Nacional de Salud británico (NHS), para llevar a cabo el proyecto sobre pacientes con cáncer que reciben quimioterapia. Existen varios tratamientos oncológicos que pueden ser tóxicos para el miocardio y provocar disfunción ventricular e insuficiencia cardíaca en los pacientes. El objetivo del proyecto becado por la Fundación Privada Daniel Bravo Andreu es determinar si el strain miocárdico (MyoStrain) en la resonancia magnética cardíaca (RMc) es un buen método para diagnosticar en etapas iniciales y monitorizar la cardiotoxicidad de los pacientes con cáncer.
“Sabemos que la RMc es una buena herramienta para el diagnóstico y monitorización de la cardiotoxicidad, con un aumento de sensibilidad respecto a la ecocardiografía. Si podemos demostrar que el uso de MyoStrain en la RMc es capaz de diagnosticar la cardiotoxicidad en fases subclínicas, será un gran avance ya que permitirá iniciar un tratamiento cardioprotector de forma precoz con un probable impacto positivo en el pronóstico de los pacientes”, explica el Dr. Josep Comín, jefe del grupo BIO-HEART y mentor de Alexandra Pons.
“Al finalizar la residencia en cardiología me he centrado en el campo de la cardiooncología con el deseo de mejorar el pronóstico de los pacientes con cáncer y participar en el desarrollo científico presente y futuro de ese campo en expansión. La Beca Daniel Bravo es una oportunidad única de colaborar con un centro pionero”, remarca Alexandra Pons. El mentor de la investigadora catalana en el Hospital Royal Brompton será el Dr. Alexander Lyon, cardiólogo consultor honorario y director de la Unidad de Investigación Biomédica Cardiovascular (cBRU) del Hospital Royal Brompton.