La revista Journal of the American Medical Association (JAMA), una de las más importantes del mundo, publica en su último número un estudio liderado por especialistas del Hospital Universitario de Bellvitge y el IDIBELL donde se demuestra que el uso de una nueva membrana de purificación sanguínea extracorpórea reduce de forma importante la insuficiencia renal aguda tras una cirugía cardíaca de alta complejidad.
El estudio, llamado SIRAKI02, ha sido encabezado por facultativos especialistas en Medicina Intensiva del HUB, junto con cirujanos cardíacos, anestesiólogos, bioquímicos y perfusionistas del propio hospital. Además, han realizado también una aportación fundamental especialistas del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol y del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
Simultáneamente a su publicación en JAMA, el estudio ha sido presentado por su primer autor, el Dr. Xosé Luis Pérez Fernández, en el Congreso de la Sociedad Europea de Medicina Intensiva (ESICM), que se celebró del 7 al 9 de octubre en Barcelona.
La insuficiencia renal aguda es una pérdida repentina de la capacidad de los riñones de eliminar los restos perjudiciales de nuestro organismo. Se trata de un problema secundario importante entre las personas ingresadas en estado crítico en el hospital, así como una consecuencia frecuente de haberse sometido a una cirugía cardíaca, especialmente si es de alta complejidad.
Con este estudio, los investigadores han querido analizar si estos casos de insuficiencia renal tras una operación cardíaca compleja disminuyen en caso de que, durante la cirugía, se conecte a la circulación extracorpórea una membrana de adsorción aumentada o Xiris®. Este tipo de membrana de última generación se empezó a utilizar hace unos años para las terapias de sustitución renal continua en las UCI y para el manejo de la sepsis, pero ésta ha sido la primera vez, tras distintos estudios, en que su uso se ha logrado asociar a beneficios clínicos.
El ensayo incluyó a 343 pacientes de los hospitales de Bellvitge y Germans Trias i Pujol sometidos entre 2016 y 2022 a cirugías que requerían circulación extracorpórea durante más de 90 minutos (principalmente cirugías de doble sustitución de válvula cardíaca, o de sustitución de bypass y arteria coronaria). Desde el Laboratorio de Bioquímica del Hospital de Sant Pau, se evaluó la respuesta inflamatoria de los pacientes cuantificando los medidores inflamatorios obtenidos durante y después de la cirugía.
El resultado fue que, en los pacientes del grupo de control (169 personas) hubo un 40% de casos de insuficiencia renal aguda durante la semana posterior a la intervención, mientras que, en los pacientes en los que se utilizó la nueva membrana (174 personas), dicha proporción se redujo al 28%. Además, se pudo comprobar que el dispositivo no causa problemas añadidos a los pacientes y que los enfermeros perfusionistas –expertos en aparatos de circulación extracorpórea– pudieron hacerlo funcionar de forma sencilla.
Si se confirman estos resultados, podría establecerse el uso rutinario de estos dispositivos a los pacientes de riesgo que se sometan a cirugía cardíaca con circulación extracorpórea. También es probable que este dispositivo tenga otros beneficios clínicos para el paciente y acorte su estancia en la UCI, si bien será necesario un estudio con mayor número de pacientes para confirmarlo.
Artículo de referencia
Extracorporeal Blood Purification and Acute Kidney Injury in Cardiac Surgery. The SIRAKI02 Randomized Clinical Trial. Xosé Pérez-Fernández, PhD; Arnau Ulsamer, PhD; María Cámara-Rosell, PhD; Fabrizio Sbraga, MD; Enric Boza-Hernández, MD; Enrique Moret-Ruíz, PhD; Erika Plata-Menchaca, MD; Doménech Santiago-Bautista, MD; Patricia Boronat-García, MD; Víctor Gumucio-Sanguino, MD; Judith Peñafiel-Muñoz, PhD; Mercedes Camacho-Pérez, PhD; Antoni Betbesé-Roig, PhD; Lui Forni, PhD; Ana Campos-Gómez, PhD; Joan Sabater-Riera, PhD; for the SIRAKI02 Study Group JAMA. Published online October 9, 2024. doi:10.1001/jama.2024.20630