En el contexto adecuado y con un patrón de uso saludable, los videojuegos pueden ser educativos, aumentar ciertas habilidades y competencias, mejorar la autoestima y las relaciones sociales, ayudar a la práctica de lenguas, etc. pero al mismo tiempo pueden causar consecuencias negativas, especialmente en etapas concretas de desarrollo como la infancia y la adolescencia
- Cuando se habla de una "pasión", uno es capaz de integrar esa actividad adecuada y libremente sin consecuencias negativas para los demás aspectos de su vida.
- Cuando se habla de una "adicción", los videojuegos compensarían otras dificultades, déficits o problemas y acabarían entrando en conflicto con objetivos personales y vitales. Los videojuegos pasarían de ser una actividad positiva, recreativa y de ocio, a ser una necesidad que a pesar de generar placer se mantiene por pura necesidad.
Un criterio obligatorio para valorar si se trata de una adicción o no, es el deterioro del funcionamiento personal, que incluye síntomas fundamentales.
Uso recurrente y persistente de Internet para jugar a videojuegos - 5 (o más) en un período de 12 meses:
- Preocupación por los juegos de Internet
- Síntomas de abstinencia (irritabilidad, ansiedad o tristeza)
- Tolerancia (es decir, la necesidad de aumentar el tiempo invertido en el juego)
- Fracaso en los intentos de controlar la conducta
- Pérdida de interés por otras aficiones
- Persistencia de esta actividad a pesar de la presencia de problemas psicosociales
- Engaño en relación con la cantidad de tiempo dedicado
- Propósitos evasivos o para aliviar estados emocionales negativos
- Peligro de poner en peligro las relaciones, el trabajo, la educación, etc.
...del 1 al 4: puede ser un "comportamiento problemático de los videojuegos"
...de 5 a 9: puede ser "adicción a los videojuegos"
Los padres deben ser conscientes de las nuevas tecnologías, aplicaciones y videojuegos utilizados por sus hijos. Es importante que esto empiece en la infancia (una vez comienza la adolescencia, la situación se hace mayor y compleja).
Es fundamental que los padres sean conscientes de que son modelos a seguir para sus hijos. No es aconsejable que los niños tengan dispositivos en el interior del dormitorio o utilizarlos para aislarse de su entorno y de los demás.
Es aconsejable negociar la cantidad de tiempo dedicado a los videojuegos (se recomienda un máximo de 1-2 horas seguidas y es preferible que esta actividad carezca de un patrón diario).
El control del tiempo y del contenido es un factor protector para niños y adolescentes.
- La cantidad de tiempo dedicado a los videojuegos (es decir, si juegan todos los días y durante un largo período de tiempo, como 3-4 horas).
- Los cambios de humor cuando dejan de jugar y sacrifican otras actividades sociales para jugar y no hacer los deberes.
- Los profesores pueden estar especialmente atentos a las señales de advertencia (fracaso escolar, bajo rendimiento, problemas de estrés, cansancio, somnolencia en el aula, etc.)
- Los pediatras pueden explorar los patrones de uso de las nuevas tecnologías en sus visitas rutinarias (es decir, evaluar problemas asociados a baja autoestima, depresión, ansiedad, impulsividad, hiperactividad, falta de atención, etc.)
Servicio de Psicología Clínica.
Unidad de Juego Patológico y otras adicciones comportamentales.
Es responsabilidad del conjunto de la sociedad promover el uso saludable de las nuevas tecnologías. Hasta ahora, nos hemos referido a la implicación de familias, escuelas y profesionales de la salud, pero la Administración y, por supuesto, la industria del videojuego y las nuevas tecnologías en general, desempeñan un papel especialmente importante.