La obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por un exceso de grasa corporal y que puede conllevar problemas de salud graves como diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer, entre otros. Sin embargo, a menudo se asocia con un estigma social negativo que puede llevar a la discriminación y al maltrato de las personas que la padecen, con la consiguiente afectación a la estima y el bienestar de la persona que la padece.
Este estigma se deriva de la creencia errónea de que la obesidad es un resultado de la falta de voluntad o disciplina, y que las personas que la padecen son perezosas o glotonas. Esto lleva a la discriminación en el lugar de trabajo, en las interacciones sociales y en la atención médica. Además, se ha demostrado que el estigma puede tener un impacto negativo en la salud física y mental de las personas con obesidad, lo que puede llevar a un mayor aumento de peso y una mayor dificultad para perder peso.
- ¿La obesidad es simplemente una cuestión de falta de voluntad?
- ¿La obesidad es un problema exclusivo de la alimentación y el ejercicio?
- ¿Las personas con obesidad son perezosas o poco saludables?
- ¿Perder peso es simplemente una cuestión de fuerza de voluntad?
- ¿La obesidad es solo un problema estético?
- Conclusión
- Autoría
Este mito sugiere que las personas con obesidad simplemente no tienen suficiente fuerza de voluntad para controlar su peso. Sin embargo, la obesidad es una enfermedad grave y compleja influenciada por una variedad de factores genéticos, metabólicos, ambientales y sociales, y no se puede reducir simplemente a una cuestión de elecciones de estilo de vida.
Aunque la dieta y el ejercicio juegan un papel importante en el manejo del peso, la obesidad también puede estar influenciada por factores como el estrés, la falta de sueño, la genética, los medicamentos y las condiciones médicas subyacentes. No es tan simple como "comer menos y moverse más".
Este mito asume que todas las personas con obesidad tienen hábitos de vida poco saludables o son perezosas. En realidad, muchas personas con obesidad llevan estilos de vida activos y saludables, pero pueden enfrentar desafíos únicos debido a su peso.
Este mito sugiere que las personas con obesidad pueden perder peso si se esfuerzan lo suficiente. Sin embargo, la pérdida de peso a largo plazo es extremadamente difícil para muchas personas debido a la complejidad de los factores que contribuyen a la obesidad, que como se ha indicado, es crónica.
Si bien la obesidad puede estar asociada con problemas de imagen corporal y estigma social, es importante reconocer que también conlleva riesgos significativos para la salud, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, hipertensión arterial y otros problemas médicos graves, incluyendo un riesgo aumentado de mortalidad. No se trata solo de apariencia, sino de salud y bienestar general.
Es importante comprender que la obesidad es una enfermedad crónica grave y compleja que puede estar influenciada por factores genéticos, ambientales y sociales, y que la culpa y la vergüenza no son soluciones eficaces para su tratamiento. La humanización es un enfoque que reconoce la importancia de tratar a las personas que padecen obesidad con respeto, dignidad y compasión, y que promueve la comprensión de las causas y los desafíos que afrontan estas personas.
La humanización de la obesidad también implica abogar por políticas y prácticas que promuevan la equidad y la justicia en la atención médica, la educación y el empleo. Esto puede incluir la promoción de opciones de estilo de vida saludable, la educación sobre la diversidad corporal y la promoción de la actividad física en un entorno amigable y accesible para todas las personas, independientemente de su tamaño o forma corporal. Así como el acceso al tratamiento médico y/o quirúrgico.
En resumen, la obesidad es una condición médica y las personas que la padecen no deberían ser estigmatizadas ni tratadas con desprecio. La humanización de la obesidad es un enfoque que reconoce la complejidad de esta condición y promueve el trato respetuoso y compasivo de todas las personas que la padecen. Esto puede conducir a una mayor equidad y justicia en la atención médica y la sociedad en general, y a mejores resultados de salud para todas las personas.
Servicio de Psicología Clínica y Servicio de Endocrinología y Nutrición, Nutrición Clínica y Dietética
Fuente fragmentos de introducción y conclusión: Informe HASPO