Más de 200 alumnos de Bachillerato y ciclos formativos de los institutos Bellvitge, Llobregat y Europa de Hospitalet y del Grado de Enfermería del Campus Bellvitge de la UB han participado en la jornada Del cap al cos, celebrada el 31 de octubre en el Hospital de Bellvitge (HUB)con el objetivo de dotar a los jóvenes con herramientas para gestionar la salud mental en torno a cuatro grandes ámbitos: la gestión del estrés; los trastornos de la conducta alimentaria (TCA); la adicción al alcohol; en los videojuegos y, por último, en las redes sociales.
La jornada, organizada por el IDIBELL, el Hospital de Bellvitge (HUB), la Facultad de Enfermería del Campus Bellvitge de la UB y el Ayuntamientyo de Hospitalet, forma parte de la programación del mes de la Salud Mental en Hospitalet, que impulsa el consistorio de la ciudad. El Dr. Javier Tapia, subdirector del HUB, fue el encargado de dar la bienvenida a los estudiantes, presentando las grandes magnitudes del centro y subrayando la relevancia de la salud mental y las herramientas para mejorarla día a día.
Con el apoyo de una serie de juegos y actividades participativas, la actividad se ha estructurado en cuatro grandes bloques conducidos por profesionales del HUB y el IDIBELL.
Lucero Munguía, investigadora del Servicio de Psicología Clínica del HUB y el IDIBELL resumió el impacto del uso de las pantallas en aspectos tan sensibles de la vía cotidiana de los jóvenes como el sueño, la actividad física y el alimentación. “Dependiendo del uso que demos en las pantallas existe un potencial adictivo”, destacó y por eso alertó sobre los riesgos que conlleva la sobrestimulación: la accesibilidad 24x7; la desconexión del entorno; la inmediatez entre estímulo y respuesta o la desinhibición del anonimato. Ante estos riesgos, acentuados por el diseño de los videojuegos, la investigadora hizo un llamamiento a la reflexión ya la incorporación de cambios en los hábitos para reducir gradualmente el tiempo de exposición a las pantallas, sustituido por otras actividades y pausas de desconexión.
La enfermera especializada en salud mental y adicciones del HUB Ana Belén Martínez abordó la adicción al alcohol a partir de un juego de interacción con los estudiantes para calcular el consumo personal, cuantificado por unidades de bebida estándar, para introducirlo después una serie de criterios que permiten identificar si se padece un trastorno leve, moderado o grave con el alcohol. Por último, recordó que el CAP es el primer dispositivo de ayuda a que se puede recorrer, además de otros como la Línea Verde, un teléfono 900 de orientación sobre drogodependencias.
La detección precoz desde los ámbitos familiar, educativo, sanitario y los medios de comunicación, redes sociales y la publicidad es fundamental para reducir el impacto de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), tal y como explicó la enfermera de salud mental del HUB Montserrat Gil en el tercer bloque de la jornada. De esta forma, detalló signos que pueden alertar de un TCA, relacionados con la alimentación, peso, imagen corporal, ciclo menstrual de las chicas, ejercicio físico o comportamiento.
Por último, enumeró una serie de falsas creencias en torno a los TCA, como cualquier grasa del cuerpo es mala; que siempre que una persona sufre un TCA está muy delgado; que la anorexia y la bulimia son los únicos TCA o que cada uno puede tener el peso que desee. Por último, Anabel Navarro, psicóloga clínica del Hospital de Bellvitge, presentó diferentes técnicas (de desactivación fisiológica, cognitivas y conductuales) para manejar el estrés, una reacción fisiológica del organismo, que puede perjudicar a la salud pero que se puede aprender a manejar y antes a prevenir.