La Dra. Susana Jiménez-Murcia, jefa del Servicio de Psicología Clínica del Hospital de Bellvitge e investigadora del IDIBELL, ha sido una de las expertas internacionales invitadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a participar en su grupo de trabajo sobre juego y videojuegos en línea, que se ha reunido recientemente en Nantes (Francia).
Este grupo asesora a la OMS en la creación de nuevas herramientas diagnósticas para mejorar la detección de los trastornos asociados al juego de apuestas en línea y al uso problemático de videojuegos. El objetivo es que estas herramientas se adapten mejor a diferentes contextos culturales y sirvan como base para orientar políticas de salud pública a nivel global.
El reto sanitario de una práctica cada vez más extendida
Según la OMS, la expansión del juego en línea y su normalización a través de la publicidad y las redes sociales han aumentado los riesgos para la salud mental, especialmente entre jóvenes y personas en situación de vulnerabilidad. Se estima que un 1,2 % de la población adulta mundial presenta un trastorno por juego, con consecuencias que pueden incluir problemas psicológicos, endeudamiento, violencia familiar e incluso suicidio.
La proliferación de aplicaciones de juego accesibles en cualquier momento, junto con una regulación débil o inexistente en muchos países, ha llevado a la OMS a alertar sobre la urgencia de actuar. Por ello, desde 2017 impulsa un proyecto internacional para definir criterios diagnósticos fiables y herramientas de detección precoz.
Una contribución desde la experiencia clínica
La Dra. Jiménez-Murcia aporta a este proyecto la amplia experiencia del Servicio de Psicología Clínica del Hospital de Bellvitge, reconocido internacionalmente por su labor en el abordaje de las adicciones comportamentales. “Los sistemas de salud necesitan instrumentos claros, rigurosos y adaptables que faciliten la detección precoz y permitan una intervención eficaz”, señala.
Su participación refuerza el papel de Bellvitge como centro de referencia en investigación y atención clínica de las conductas adictivas sin sustancia, como el juego de apuestas y el uso problemático de videojuegos.
Hacia políticas públicas más efectivas
Además de las herramientas diagnósticas, la OMS recomienda una serie de medidas para reducir los daños asociados al juego, como limitar la publicidad, establecer límites obligatorios de gasto y regular con mayor firmeza las plataformas digitales. También destaca la importancia de reducir el estigma y garantizar una atención accesible para las personas afectadas.
Con su implicación en este proyecto internacional, el Hospital Universitario de Bellvitge contribuye activamente a definir estrategias globales para proteger la salud mental frente a las nuevas formas de adicción digital.