El Hospital de Bellvitge reivindica la necesidad de incluir la perspectiva de género en la salud mental

- Formación

Ser mujer y padecer un trastorno mental conlleva, a menudo, una situación de doble estigma

El Hospital de Bellvitge ha organizado el coloquio "Salud mental en clave de mujer" para visibilizar la importancia de la perspectiva de género en el abordaje de los trastornos mentales

Con motivo del Día Internacional de las Mujeres (8M), el Hospital de Bellvitge ha celebrado el coloquio "Salud mental en clave de mujer", un espacio de diálogo en el que personas atendidas y profesionales han compartido reflexiones sobre la salud mental desde una perspectiva de género.

El coloquio ha contado con el testimonio de diversas mujeres con trastornos de salud mental, como la adicción al juego, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno bipolar y los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). A través de sus experiencias, se ha puesto en evidencia cómo estas problemáticas se manifiestan de manera diferente en las mujeres y qué impacto tienen en su vida cotidiana.

La sesión ha estado moderada por la Dra. Marta Subirà, psiquiatra y directora de la Unidad de Salud Mental de Collblanc, y por Maria Boixadera, enfermera del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Bellvitge.

Salud mental y desigualdad de género

Durante el coloquio, se ha reflexionado sobre cómo los roles de género, la presión social y los estereotipos influyen en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales en mujeres.

Las primeras participantes en el coloquio han puesto de manifiesto cómo, a menudo, se produce una situación de doble estigmatización asociada al hecho de ser mujer y padecer un trastorno mental. No encajar en ciertos estereotipos sociales sobre qué significa ser mujer (relacionados, por ejemplo, con la maternidad, el rol de cuidadora o la presión por mantener un cuerpo normativo) contribuye a aumentar la baja autoestima y los sentimientos de incapacidad que a menudo genera la enfermedad mental.

Por otro lado, las mujeres suelen tardar más en solicitar ayuda ante un trastorno mental. En algunos casos, porque se normaliza el malestar emocional y se considera propio de las mujeres ser sufridoras o experimentar tristeza y ansiedad. En otros, porque, en su papel de cuidadoras de otros miembros de la familia, el autocuidado queda relegado a un segundo plano. Estos factores, sumados al hecho de que las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir situaciones de violencia y de vivir en contextos sociales más desfavorecidos, incrementan su vulnerabilidad ante los trastornos mentales.

"Las mujeres suelen asumir una doble responsabilidad: el trabajo remunerado y la atención a la familia. Deben encargarse del cuidado de niños, personas mayores o personas con discapacidad, y esto a menudo las lleva a quedar en un segundo plano. Esta sobrecarga, sumada a la falta de apoyo social e institucional, hace que muchas tarden en solicitar y recibir tratamiento y que tengan un mayor riesgo de desarrollar trastornos depresivos y de ansiedad", ha explicado la Dra. Pino Alonso, jefa del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Bellvitge.

Doble estigma en las mujeres con adicción al juego

Una de las realidades destacadas durante la jornada ha sido la situación de las mujeres con adicción al juego, que representan más del 30 % de las personas con este trastorno.

A pesar de esta cifra, el problema suele pasar desapercibido, ya que muchas llevan una doble vida y ocultan su adicción por miedo al estigma social, la incomprensión y la falta de apoyo familiar y social. Esta situación provoca que solo entre un 10 % y un 12 % de las mujeres con problemas de juego soliciten tratamiento especializado.

La Dra. Susana Jiménez-Murcia, jefa del Servicio de Psicología Clínica del Hospital de Bellvitge, subraya la importancia de abordar estas problemáticas con perspectiva de género: "Las mujeres con adicción al juego suelen llegar al tratamiento en fases más avanzadas y con un gran bagaje de vergüenza y culpa, lo que dificulta su recuperación", ha afirmado. Además, ha destacado que las mujeres tienden a desarrollar esta adicción como una vía de escape de problemas emocionales y familiares, un factor que las diferencia de los hombres.

TOC y género: respuesta diferencial a los tratamientos

En el ámbito de la investigación sobre el TOC en el Hospital de Bellvitge, se ha evidenciado la existencia de diferencias vinculadas al género en la respuesta a algunos tratamientos. Un estudio pionero liderado por el Servicio de Psiquiatría ha puesto de relieve que las mujeres con TOC resistente responden peor a la estimulación cerebral profunda (DBS) que los hombres.

La Dra. Alonso ha destacado la importancia de seguir investigando estas diferencias: "Este hallazgo nos indica que el género puede influir en la efectividad de esta técnica, y es necesario profundizar en los factores biológicos y ambientales que pueden estar influyendo. Esta diferencia subraya la necesidad de un abordaje personalizado en las intervenciones de neuromodulación y de una mayor investigación para comprender mejor los mecanismos implicados".

El género es un factor fundamental a tener en cuenta en el TOC, dada la conocida influencia de factores hormonales vinculados al embarazo y el parto en el riesgo de aparición o agravamiento del trastorno.

Más liderazgo femenino en sanidad: avances y retos pendientes

Más allá de la salud mental, la jornada también ha servido para abordar el papel de la mujer en el liderazgo sanitario. La referente de Igualdad del Hospital de Bellvitge, Esther Lozano, ha puesto de manifiesto que, a pesar de los avances de los últimos años, las mujeres siguen encontrando barreras para acceder a cargos de responsabilidad en el ámbito sanitario. "El techo de cristal sigue presente en la sanidad catalana, pero los programas de liderazgo femenino empiezan a dar sus frutos", ha asegurado Lozano.

En el Institut Català de la Salut (ICS) se han implementado programas específicos para impulsar el liderazgo femenino, como el Programa de Liderazgo en Femenino, que desde hace cinco años trabaja para corregir los sesgos de género y facilitar el acceso de las mujeres a cargos directivos. Este año se ha celebrado la primera edición dirigida a profesionales de enfermería.

Este programa ha permitido incrementar la presencia de mujeres en puestos de liderazgo, con ocho mujeres ascendiendo a cargos de alta dirección en 2019, doce en 2021 y 26 participantes en la edición de 2024. Lozano ha destacado que estas iniciativas son fundamentales para romper las barreras estructurales y garantizar una igualdad real en la gestión sanitaria.

El coloquio ha puesto de manifiesto la necesidad de incorporar la perspectiva de género en la atención sanitaria y en el acceso a posiciones de liderazgo. El Hospital de Bellvitge reafirma su compromiso con una sanidad más equitativa e inclusiva, que tenga en cuenta las diferencias biológicas, sociales y culturales en la salud mental y el desarrollo profesional de las mujeres

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