El conseller de Salud ha visitado la nueva unidad para tratar a personas adultas con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) de alta complejidad y larga duración, que ya ha atendido a una veintena de casos en los primeros seis meses de actividad
La unidad está gestionada de forma conjunta por el Hospital Sagrat Cor de Germanes Hospitalàries y el Hospital Universitari de Bellvitge
El conseller de Salud, Manel Balcells i Díaz, ha visitado este miércoles la unidad de recuperación para adultos con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) de alta complejidad y larga duración, un recurso de nueva creación impulsado por el Departament de Salut. “Estamos ante un nuevo nivel de atención a los TCA que hasta ahora no existía y que da respuesta a los casos de alta complejidad que se han cronificado y que necesitan un tratamiento distinto y altamente personalizado”, ha explicado Balcells.
La unidad ofrece un modelo de atención a la cronicidad que es innovador en Europa y se dirige a personas que llevan años sufriendo el trastorno y que ya han agotado otros dispositivos especializados. Situada en el Hospital Sagrat Cor de Germanes Hospitalàries, en Martorell, está gestionada de forma conjunta por este centro y por el Hospital Universitari de Bellvitge.
En los primeros seis meses de actividad, ha ingresado una veintena de personas derivadas de distintas Unidades de TCA (UTCA) de toda Cataluña, de las que 9 ya han recibido el alta. La estancia media es de entre 3 y 4 meses.
El conseller Balcells ha puesto en valor que la unidad trabaja desde un “enfoque multidisciplinar que es referente en el conjunto de Europa y que pone el foco en conseguir que los y las pacientes recuperen su proyecto de vida”. Cuenta con un equipo integrado por profesionales de trabajo social, terapia ocupacional, fisioterapia, enfermería, psiquiatría y psicología, así como el apoyo de médico internista y nutricionista, que realizan un abordaje integral e intensivo, tratando la patología nuclear y también los factores psicosociales asociados. “La metodología que se está utilizando es ejemplar y con un porcentaje de éxito elevado en cuanto al retorno de las pacientes a la vida comunitaria”, ha añadido Balcells.
Así, además de la recuperación del peso, se trabaja el vínculo terapéutico y la motivación al cambio a través de un plan personalizado con técnicas de empoderamiento personal, terapia familiar, regulación emocional, imagen corporal, habilidades sociales y autoconocimiento personal, entre otros. La última fase del proceso de recuperación flexibiliza el ingreso hospitalario y vincula a los pacientes con su UTCA de referencia y con los recursos comunitarios cercanos a su domicilio.
Esta coordinación con la red de UTCA desplegada en toda Cataluña garantiza la continuidad asistencial durante el ingreso, tratamiento y proceso de transición al alta y su retorno a la UTCA.
Plan de choque para mejorar la atención a los trastornos de la conducta alimentaria
La unidad se puso en marcha en enero en el marco del Plan de Mejora de Atención a las personas con Trastornos de la Conducta Alimentaria, un plan de choque que pone el foco en la atención, detección, diagnóstico y la prevención de los TCA (anorexia y bulimia, principalmente).
El Plan representa un cambio de modelo basado en la atención escalonada, lo que implica garantizar la atención de los casos leves desde la colaboración con la atención primaria y comunitaria, los moderados desde los hospitales de día y las Unidades de TCA (UTCA) que se han desarrollado en todo el territorio, y los graves y severos desde los puntos de hospitalización especializada.
En cuanto a la atención a los casos de alta complejidad de TCA, se han creado dos unidades de hospitalización de alta especialización: la de adultos situada en el Hospital Sagrat Cor de Germanes Hospitalàries en Martorell, y la de niños y jóvenes situada en el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. De este modo, “damos respuesta a nivel de país con unos centros especializados que son una pieza más de una estrategia global que pasa por atender cada caso desde el nivel asistencial adecuado”, ha concluido Balcells.