Enfermedades pulmonares intersticiales con la Dra. Molina

La Dra. Molina distingue dos grandes familias:

• Enfermedades comunes de las vías respiratorias, como el asma o la EPOC, que afectan a la tráquea y los bronquios. Son frecuentes y pueden controlarse con tratamiento.
• Enfermedades pulmonares intersticiales, mucho menos frecuentes y a menudo desconocidas, que afectan a la parte más distal del pulmón, donde se produce la respiración celular

Entre las más representativas de las enfermedades pulmonares intersticiales (EPI), encontramos:

• Fibrosis pulmonar idiopática (FPI): la más frecuente dentro de las enfermedades minoritarias. Sin causa conocida, puede progresar rápidamente si no se trata. Los nuevos fármacos antifibróticos han mejorado mucho su pronóstico.
• Neumonitis por hipersensibilidad: una reacción inflamatoria a agentes inhalados (hongos, plumas, humedad...). Si no se evita la exposición, puede convertirse en una fibrosis pulmonar irreversible.
• Fibrosis pulmonar familiar: de causa genética, puede afectar a varios miembros de una misma familia. Los estudios genéticos y el cribado en familiares de primer grado permiten una detección precoz.
• Fibrosis por exposición ambiental o laboral: derivada de inhalar sustancias como el amianto o la sílice, que pueden quedar atrapadas en los pulmones y provocar daño crónico.
• Fibrosis relacionada con el tabaco: el consumo activo o pasivo de tabaco puede generar daños irreversibles en el tejido pulmonar.

Estas enfermedades no tienen una única causa, sino que se originan a partir de:

• Predisposición genética.
• Factores ambientales (contaminación, infecciones, inhalación de tóxicos).
• Hábitos de vida (sedentarismo, tabaco, exposición reiterada).
• Envejecimiento prematuro de las células pulmonares.

Detectarlas a tiempo es fundamental. La red de centros y equipos especializados de Cataluña (como las TxUEC y el grupo clínico KRAMPIT) permite ofrecer un abordaje multidisciplinar y personalizado, que cambia por completo el pronóstico de los pacientes.

La Dra. Molina nos habla de la nutrición respiratoria, un concepto que incluye:

• Ejercicio físico regular, especialmente actividades que mejoren la capacidad pulmonar (pilates, hipopresivos, natación con apneas, etc.).
• Fisioterapia respiratoria.
• Reducción de las exposiciones tóxicas (tabaco, vapeadores, contaminación, plumas de aves, humedades).
• Bienestar emocional, fundamental para una buena calidad respiratoria.
• Diagnósticos rápidos y circuitos asistenciales eficientes, como los que ofrece el Hospital de Bellvitge.