El proyecto se presentó en la categoría "Lupus, asma y enfermedades eosinofílicas", patrocinada por GSK, a la que se presentaron un total de los 14 proyectos innovadores. A lo largo de la gala, se dieron a conocer los nombres de ambos finalistas y se proyectaron los vídeos de presentación de cada proyecto. La votación in situ por parte del público hizo recaer el premio en el proyecto de Bellvitge. El galardón implica una dotación económica de 20.000 euros y el apoyo de la oficina de innovación del CSC para su desarrollo.
El proyecto INNOVA-ASMA busca mejorar el seguimiento de pacientes con asma grave y alto riesgo de agudizaciones utilizando la inteligencia artificial conversacional. Esta tecnología realiza llamadas automatizadas para recoger datos clínicos de los pacientes, incluyendo sintomatología y cumplimiento terapéutico. Se espera que el seguimiento proactivo permita ajustar la terapia de forma individualizada, mejorando el control de la enfermedad, reduciendo las exacerbaciones y favoreciendo la calidad de vida de los pacientes.
El proyecto incluye un ensayo clínico no farmacológico, unicéntrico, aleatorizado y abierto, con 52 semanas de seguimiento en la Unidad de Asma grave. Todos los pacientes reciben atención multidisciplinar por neumología, enfermería, farmacia, alergología y otorrinolaringología. El grupo de intervención recibe un seguimiento adicional mediante inteligencia artificial, facilitando la búsqueda activa de síntomas o signos de agudización, ofreciendo una respuesta rápida y personalizada.
El estudio valorará el impacto en el control del asma, las comorbilidades, el uso de recursos sanitarios, la satisfacción del paciente y los costes. Esta solución supone un avance en los modelos de seguimiento clínico, integrando telemedicina y tecnología por una atención más eficiente y personalizada, optimizando los recursos y mejorando la coordinación multidisciplinar.