Este procedimiento consiste en insertar entre dos y tres válvulas en los lóbulos pulmonares más afectados mediante una broncoscopia, sin necesidad de cirugía torácica. Esto permite reducir el volumen de las zonas dañadas del pulmón y favorecer la expansión del tejido pulmonar sano, mejorando así la función respiratoria y la calidad de vida.
“Es una alternativa real al tratamiento quirúrgico para personas frágiles o en fase pretrasplante. Mejoramos la respiración sin tener que realizar cirugía torácica”, explica la Dra. Rosa López Lisbona, responsable de la Unidad de Endoscopia Respiratoria del Hospital de Bellvitge.
Una técnica validada y avalada por las guías internacionales
Aunque ya se ha empezado a aplicar en algunos otros hospitales catalanes, la colocación de válvulas endobronquiales sigue siendo una técnica poco extendida en Cataluña. Sin embargo, cuenta con el máximo nivel de evidencia científica (A) y está incluida en las principales guías clínicas internacionales. Además, ha sido validada en ensayos clínicos de referencia.
La evidencia científica ha demostrado que este tratamiento reduce la sensación de disnea, aumenta la tolerancia al esfuerzo, mejora la función pulmonar y puede prolongar la vida de las personas con enfisema avanzado. Asimismo, la técnica ha demostrado ser coste-efectiva en distintos sistemas sanitarios europeos