Isabel Royo: De normalizar el cansancio a hacer 28.000 pasos al día con apoyo digital

- Pacientes que inspiran

Dormir mal, vivir cansada o normalizar la falta de energía es más habitual de lo que parece. Isabel, vecina de El Prat de Llobregat, explica cómo, a raíz de un ingreso por un problema cardíaco en el Hospital de Bellvitge, se detectó que padecía apnea del sueño e inició un proceso para cuidarse mejor. A través de la aplicación digital del hospital, recibe a diario consejos y seguimiento que le ayudan a entender qué le ocurre y a hacer pequeños cambios en su día a día, siempre con el acompañamiento de los profesionales.

• Antes de todo, ¿puedes explicarnos un poco quién eres y cómo es tu día a día?

Soy una persona activa, trabajo y hago una vida normal. Siempre he intentado ir tirando, cumplir con el día a día. Antes de todo esto pensaba que estaba bien, o que más o menos estaba bien. Hacía mi rutina, pero ahora veo que el cuerpo ya me estaba avisando y yo no lo veía.

• ¿Cuándo empezaste a ser consciente de que quizá tu salud necesitaba más atención?

Fue a raíz de un ingreso en el hospital. A partir de ahí los profesionales empezaron a mirarlo todo con más detalle. Aparecieron cosas que yo nunca había relacionado con un problema de salud, como dormir mal o no poder subir escaleras, algo que atribuía al asma. Estaba cansada, pero lo había normalizado.

• ¿Cómo viviste el hecho de saber que tenías apnea obstructiva del sueño?

Me sorprendió. Sabía qué era la apnea del sueño, pero no pensaba que pudiera pasarme a mí. Roncaba, sí, pero pensaba que era por el cansancio o por la postura. No me imaginaba que pudiera tener un impacto real en la salud.

• ¿Qué ha cambiado desde que has empezado el tratamiento?

Sobre todo el descanso. Ahora duermo mejor. Me levanto diferente. Antes me despertaba cansada, como si no hubiera dormido nada, y lo había asumido como normal. Ahora me doy cuenta de que no lo era, y el cambio se ha notado mucho en el día a día.

• Estás participando en los programas de apnea del sueño (AOS) y postinfarto de miocardio (POST-IAM). ¿Qué te han aportado?

Me han ayudado a entender qué me ha pasado y qué puedo hacer a partir de ahora. En el programa POST-IAM llevo poco tiempo, pero ya te hace pensar mucho en los hábitos. Cuando te lo explican con calma, lo entiendes mejor. No es que te asusten, es más bien hacerte consciente.

• ¿Has empezado a hacer cambios de hábitos?

Sí. En mi caso, la pulsera me ha ayudado mucho. Te marca un objetivo diario de pasos y eso te motiva a superarte. De hecho, a menudo no solo lo alcanzo, sino que lo supero: el otro día hice 28.000 pasos cuando el objetivo era 10.000. A mí me ayuda a retarme y me hace sentir orgullosa de mis propios logros. Creo que también puede servir para animar a otras personas.

• ¿Qué papel ha tenido la solución digital eSMS en este proceso?

Para mí ha sido importante. La estoy utilizando y me ha ayudado. Tienes información, consejos, recordatorios… Si tienes alguna duda, puedes consultarlo. Eso da tranquilidad, porque no te angustias tanto y sabes que no estás sola entre visita y visita.

• ¿Dirías que este acompañamiento ha influido en cómo vives tu salud hoy?

Sí, mucho. Saber que hay un equipo detrás que te hace seguimiento, que te llama y te dice que todo va bien, tanto del corazón como del sueño, da mucha seguridad. Te sientes acompañada y eso cambia mucho la manera de vivir todo el proceso.

• ¿Qué es lo que más valoras del trato recibido en el Hospital de Bellvitge?

Que te escuchan. Que te explican las cosas con claridad y que puedes preguntar. No te hacen sentir juzgada. Eso da mucha paz, sobre todo cuando todo es nuevo y tienes dudas.

• ¿Qué mensaje darías a otras personas que pueden estar viviendo una situación similar?

Que no tengan miedo de pedir ayuda ni de utilizar estas herramientas. Hay gente que piensa que esto no es para ella, pero ayuda. Tienes la información a mano, no tienes que ir de un sitio a otro, y eso tranquiliza.

• Si tuvieras que resumir en una frase qué te llevas de todo este proceso, ¿cuál sería?

Aprender. Y también, en parte, renacer. En la vida tenemos que aprender cada día.

Suscríbete a nuestro boletín mensual "Haz salud", con información de salud para todos.