Es la primera vez que se aplica esta tecnología al asma en España
El Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Bellvitge ha empezado a utilizar este mes de julio la inteligencia artificial por voz para el seguimiento de los pacientes con asma grave. Se trata de un proyecto de investigación de un año de duración del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) con el soporte de una donación de apoyo no condicionado de GlaxoSmithKline (GSK).
Este proyecto es una de las líneas de trabajo del Grupo de Investigación en Neumología del HUB y el IDIBELL enfocado a la enfermedad respiratoria crónica de alta complejidad (MAC-Res). El proyecto se apoya en el uso del asistente virtual Lola, desarrollado por la empresa española Tucuvi. Este asistente ha empezado a utilizarse en los últimos años en diferentes proyectos de seguimiento de enfermedades, pero esta es la primera vez en España que se aplica el asma grave.
El asistente tiene una voz de apariencia humana que telefonea automáticamente al paciente y conversa con él haciéndole unas preguntas sobre su estado, el cumplimiento de la medicación, o la comprobación de varios parámetros. El sistema transforma las respuestas del paciente en un informe que llega de inmediato a los profesionales de la Unidad Funcional de Asma del Hospital de Bellvitge a través de un aplicativo web. Si el informe incluye algún dato preocupante, el sistema emite una alerta.
El cuestionario a los pacientes ha sido diseñado por los especialistas en asma del Hospital de Bellvitge y contó con la opinión de un grupo de pacientes y ciudadanos no sanitarios. El control y la revisión de la información que proporciona el sistema corre a cargo de profesionales de enfermería expertos, quienes son el referente de las comunicaciones telemáticas de los pacientes con el hospital. En este sentido, la Dirección de Enfermería del Hospital Universitario de Bellvitge ha facilitado los recursos necesarios para la implementación del programa.
El proyecto incluirá a un total de 250 pacientes con el objetivo de investigar si este seguimiento más intenso automatizado consigue detectar antes las descompensaciones y mejora la evolución de los enfermos. Todos los participantes reciben información previa sobre el proyecto y, en principio, el asistente les llama una vez al mes, si bien esta periodicidad puede aumentar en función del estado de cada paciente. Hasta ahora prácticamente el 100% de las llamadas automatizadas han sido atendidas y contestadas correctamente.
Hace unos meses, la Unidad Funcional de Asma del Hospital de Bellvitge fue ya pionera en telemedicina con la puesta en marcha de un aplicativo móvil para el control de la enfermedad. La Dra. Mariana Muñoz, coordinadora de la Unidad, destaca que esta nueva prestación "todavía pone más facilidades, ya que no requiere instalar ni utilizar ninguna aplicación, sólo contestar una llamada de cinco o seis minutos".
A esto se añade que, en el caso del asma, “estamos en un contexto global de crecimiento de la enfermedad por el envejecimiento de la población, el aumento de la cronicidad y problemas como la contaminación y el cambio climático, lo que requerirá el apoyo de todas las soluciones posibles”.