Azúcar: consumo y salud

El azúcar es una fuente de energía rápida, pero un consumo excesivo puede afectar a la salud a largo plazo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los azúcares añadidos no superen el 10% de las calorías diarias, e idealmente menos del 5%. Esto equivale, aproximadamente, a 20-50 g al día (unas 5-10 cucharaditas de azúcar) en una dieta de 2000 Kcal.

Un consumo elevado y habitual de azúcar puede favorecer:

• Aumento de peso y obesidad
• Diabetes tipo 2
• Problemas cardiovasculares
• Caries dentales
• Fatiga y bajadas de energía después de los picos de glucosa.

Recuerda: el problema no es el AZÚCAR PUNTUAL, sino el consumo excesivo y frecuente en productos procesados.

El azúcar no sólo se encuentra en los dulces. También está presente, de forma “escondida”, en muchos alimentos cotidianos:

• Bebidas azucaradas (refrescos, zumos industriales o “naturales” embotellados)
• Productos de bollería, galletas y cereales de desayuno
• Salsas comerciales, platos y productos preparados y yogures azucarados
• Barras energéticas, batidos o snacks fit

Busca palabras como glucosa, fructosa, jarabe de maíz, maltosa, dextrosa... Todos indican la presencia de azúcar añadido.

• Lee las etiquetas e identifica los: “azúcares añadidos”.
• Prioriza fruta entera en vez de zumos.
• Sustituye refrescos por agua o infusiones sin azúcar.
• Reduce el consumo de postres dulces y snacks procesados.
• Endulza con especias naturales (canela, vainilla) o fruta madura.