Este 21 de mayo, más de 60 personas han llenado la sala del Centro Cívico Jardins de la Pau en una nueva edición del Aula de Salud de El Prat. En esta ocasión, la charla fue impartida por la Dra. Núria Vilarrasa, médico especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) y coordinadora del grupo de obesidad de la SEEN, y se centró en la salud hormonal y los disruptores endocrinos.
"La salud hormonal no sólo está asociada a las mujeres", afirmó la Dra. Vilarrasa. Explicó que el cuerpo humano está formado por un conjunto de hormonas esenciales para mantener la salud del organismo. "Pero el problema radica en las sustancias presentes en el entorno cotidiano, puesto que se unen a los receptores del cuerpo y pueden alterar la función de las hormonas", según la profesional del HUB.
Hace años que se conocen a los disruptores endocrinos en el ámbito científico, pero el problema es que hay más de 350.000 productos químicos de los que se desconoce casi un 80%. Solo unos 800 están descritos. "Estamos constantemente en contacto con sustancias que todavía se están estudiando y que pueden interaccionar entre ellas, haciendo muy complejo su estudio", en palabras del especialista.
La Dra. Vilarrasa destacó que estas sustancias se encuentran en todas partes: pesticidas en la fruta y verdura que consumimos, tuberías de agua de riego para los cultivos, perfumes, cosméticos, productos electrónicos, ropa, aire, plásticos y retardantes de llama. La población más vulnerable es la de las mujeres gestantes, puesto que estos productos pueden producir cambios epigenéticos que se transmiten al feto.
Como consejos prácticos, la Dra. Vilarrasa recomendó reducir el uso de plástico, consumir productos frescos y naturales, beber agua del grifo en lugar de agua embotellada en plástico, ventilar bien la casa y utilizar productos de cosmética, jabones y sin parabenos, o ponerse el perfume en la ropa en lugar de la piel. También sugirió el uso de sartenes sin PFOA.
“La presencia de Bisfenol A, una de las sustancias que hay en el plástico, se ha regulado en las tetinas de biberones, en juguetes de bebés, e incluso los tiques de compra, ya que su mayor exposición está ligada al aumento de masa corporal y obesidad, junto con otros factores, por supuesto”, ejemplificó la Dra. Vilarrasa.
“El problema de todas estas sustancias es que se bioacumulan en el cuerpo. Pueden pasar años y no haber sufrido los efectos de los disruptores endocrinos, pero quizá se acabe manifestando el problema en la edad anciana”, ha puntualizado.
El Aula de Salud y Consumo, promovida por el Ayuntamiento de El Prat de Llobregat, es un proyecto que promueve la formación en bienestar emocional, hábitos saludables, sexualidad, cuidado del cuerpo, primeros auxilios, conductas adictivas y tenencia responsable de animales.
Recientemente, se ha ampliado a colectivos no formales, entidades, profesorado y familias para que todos puedan compartir conocimientos en relación con la mejora de la salud, haciéndola universal y accesible, y promoviendo las opciones saludables como las más atractivas.