La pastilla del día después: qué es y cómo utilizarla de forma responsable

Es un medicamento hormonal que retrasa o bloquea la ovulación. Su eficacia es mayor cuanto antes se tome tras la relación sexual: 

  • En las primeras 24 horas: puede alcanzar hasta un 95% de efectividad. 
  • Entre las 24 y 72 horas siguientes: su eficacia disminuye progresivamente. 

Existen dos tipos principales: 

  • Levonorgestrel: puede tomarse hasta 72 horas después. 
  • Acetato de ulipristal: puede ser efectivo hasta 120 horas después. 

  1. Tomarla lo antes posible tras la relación de riesgo.
  2. No usarla como método habitual: no sustituye a la píldora anticonceptiva ni al preservativo.
  3. Consultar en caso de vómito: si se vomita en las 3 horas posteriores a la toma, puede ser necesario repetir la dosis.
  4. Seguir con protección: usar preservativo hasta el siguiente ciclo, ya que la ovulación puede producirse en cualquier momento tras la toma.
  5. Consultar siempre con un profesional de salud si tienes dudas o si tu menstruación se retrasa más de una semana.

Algunas personas pueden presentar:

  • Náuseas o dolor abdominal leve.
  • Cansancio o dolor de cabeza.
  • Alteraciones en la menstruación (adelanto o retraso del sangrado).

Generalmente son temporales y desaparecen en pocos días.

  • La pastilla del día después no protege frente a infecciones de transmisión sexual (ITS).
  • Su uso repetido no es recomendable porque puede alterar el ciclo menstrual y es menos eficaz que los métodos anticonceptivos habituales.
  • La mejor prevención es combinar un método anticonceptivo regular con el uso del preservativo.

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