Heparina subcutánea: cómo administrarla

Tenga en cuenta que la heparina se debe administrar todos los días a la misma hora durante los días que le ha prescrito el médico.

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1. Cada jeringa viene con una dosis precargada según la prescripción que ha realizado el facultativo. Antes de su administración, compruebe que la dosis sea la correcta.

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2. Lávese las manos. Si se la administra usted mismo, siéntese cómodamente; si se lo hace otra persona, estírese.

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3. El lugar habitual de punción es el abdomen; si no es posible, se puede administrar en la parte anterior del muslo. Debe alternar la zona de punción. Evite zonas con hematomas, cicatrices o heridas.

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4. Previamente, limpie la zona de punción con un algodón o una gasa impregnada en alcohol, haciendo movimientos circulares, desde el centro hacia fuera.

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5. Retire la jeringa precargada del envase. No retire la burbuja de aire que hay en la jeringa.

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6. Coja un pliegue con los dedos pulgar e índice, sin soltar introduzca la aguja de manera vertical. Inyecte la medicación lentamente presionando el émbolo; el pliegue se debe mantener durante toda la inyección.

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7. Espere 10 segundos, extraiga la aguja, suelte el pliegue, y limpie la zona sin frotar.

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8. Tire la jeringa en un recipiente rígido y hermético donde no pueda causar daños. Una vez finalizado el tratamiento, llévelo a un punto limpio para que 
puedan realizar una correcta gestión de residuos.

Pueden aparecer pequeños hematomas. Si los hematomas son grandes o dolorosos, consulte a su centro de atención primaria (CAP).

Imagen
heparina caste

 

 

 

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