La farmacocinética clínica sirve per aplicar la medicina personalizada. Consiste en individualizar la dosis de cada paciente según el fármaco, la enfermedad y las características propias del paciente.
Se utiliza en fármacos que tienen un margen muy estrecho entre efectividad y toxicidad.
Para aplicar la farmacocinética clínica se requiere la colaboración de profesionales entrenados e integrados en equipo asistencial (médicos, enfermeras i farmacéuticos especialistas).
La monitorización farmacocinética consta de tres etapas:
- En la primera, el equipo multidisciplinar selecciona los pacientes candidatos según medicamento, patología y estado clínico del paciente y el objetivo terapéutico.
- La segunda consiste en obtener las muestras necesarias del paciente (generalmente analítica de sangre) y procesarla en el laboratorio clínico
- En la tercera fase, el farmacéutico especialista analiza los resultados junto con las características del medicamento a analizar y de los otros medicamentos que toma el paciente, algunos datos del paciente (peso, talla, estado de riñón e hígado, situación nutricional, estado inflamatorio y alteraciones genéticas entre otras) teniendo en cuenta la enfermedad que se trata. Tras este análisis se diseña una pauta de tratamiento para aumentar la eficacia y reducir los efectos adversos del medicamento.
Dependiendo del medicamento y de la enfermedad, esta monitorización se realiza tanto en pacientes ingresados en el hospital como en pacientes ambulatorios.
Hay una amplia gama de medicamentos que requieren de la farmacocinética clínica para optimizar su eficiencia. Algunos de ellos son:
- Los antibióticos para las enfermedades infecciosas
- Los inmunosupresores selectivos utilizados enfermedades autoinmunes como la psoriasis, la artritis o la enfermedad inflamatoria intestinal.
- Los inmunosupresores clásicos utilizados en pacientes trasplantados de riñón, hígado o corazón.
- Algunos fármacos utilizados en psiquiatría
- Los tratamientos de la epilepsia
El objetivo de farmacocinética y farmacogenética es optimizar el tratamiento. Sus enfoques son complementarios.
La farmacogenética estudia la influencia que ejercen las variaciones de los genes en la eficacia y seguridad de un tratamiento farmacológico. Su objetivo principal es la identificación y caracterización de alteraciones genéticas (polimorfismos genéticos) y su correlación con los resultados clínicos. Las alteraciones genéticas son importantes para un determinado grupo de medicamentes y solamente se determina en casos en que su influencia en la exposición al medicamento sea muy importante. Se considera como una característica del paciente a considerar en el proceso de aplicación de la medicina personalizada junto con la farmacocinética clínica.
Servicio de Farmacia Hospitalaria