El Pectus excavatum es una deformidad del tórax donde el esternón se hunde, causando una apariencia cóncava. Existen diferentes opciones quirúrgicas, siendo una de las más innovadoras el implante 3D a medida
A diferencia de las técnicas ortopédicas tradicionales, esta prótesis no modifica la estructura ósea. Utilizando tecnología avanzada de escaneo y diseño asistido por computadora (CAO), se crea un implante de silicona personalizado que corrige la deformación sin necesidad de tocar la caja torácica.
- Menos invasiva: El implante se coloca de manera submuscular, minimizando riesgos y dolores postoperatorios.
- Corrección inmediata: Los resultados son visibles de inmediato y ofrecen una solución duradera, ya que el implante está diseñado para durar toda la vida sin necesidad de reemplazo.
- Rápida recuperación: La cirugía dura alrededor de una hora bajo anestesia general, y la hospitalización suele ser corta (inferior a una semana). La recuperación total para volver a actividades cotidianas puede tomar unas dos semanas, mientras que las actividades deportivas deben esperar al menos 3 meses. El paciente deberá llevar unos días un drenaje pequeño hasta completar al menos 1 mes y una faja torácica.
- Sin riesgos de recaída: Al no alterar la estructura ósea, el riesgo de recaída o de resultados insuficientes es muy bajo, lo que lo convierte en una opción ideal.
Este procedimiento es especialmente adecuado para pacientes que busquen una solución estética rápida y menos dolorosa, así como para aquellos que han experimentado fracasos con técnicas ortopédicas previas. El implante se puede realizar a partir de los 14/15 años, tras la pubertad, y en adultos hasta los 60 años, siempre que tengan buena salud.
Los implantes 3D personalizados ofrecen una alternativa moderna y eficaz al tratamiento del Pectus excavatum, con mínimas complicaciones y un resultado inmediato. Es importante consultar con un cirujano especializado para valorar el caso específico y optar por la mejor técnica disponible.
Servicio de Cirugía Torácica