El vestíbulo de Consultas Externas y los antiguos quirófanos, a punto para recibir pacientes de Covid-19

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El Hospital de Bellvitge continúa trabajando intensamente en la adaptación de los espacios y de los equipos humanos a las nuevas necesidades derivadas de la pandemia del Covid-19.

Esta semana se ha acabado la transformación del vestíbulo de Consultas Externas en una nueva unidad de hospitalización con 53 camas para los enfermos que hayan pasado la fase aguda del virus y estén a punto de recibir el alta. También se han habilitado los antiguos quirófanos de la planta primera y las unidades adyacentes con 50 camas de hospitalización que, en caso de que fuera necesario, podrían acoger también pacientes semicrítics, puesto que se han instalado tomas de oxígeno.

Estas dos actuaciones se suman a las que se han llevado a cabo en semanas anteriores, como la reordenación y ampliación de los puntos de atención de Urgencias, la apertura de la nueva UCI o la transformación del bloque quirúrgico en camas de críticos y semicríticos para pacientes no Covid-19. En el futuro, la capacidad de ampliación podría continuar si se adaptan los quirófanos antiguos de la segunda planta, como ya se ha hecho con los de la primera.

El objetivo de estas medidas es adaptar el Hospital a la nueva realidad. Actualmente, un 85% de los pacientes ingresados son pacientes con Covid-19 y se han anulado las visitas, pruebas e intervenciones aplazables para poder concentrar los recursos humanos y físicos en la contención de la pandemia.

La adaptación afecta no solo los espacios sino también al modo de trabajo; se han creado nuevos flujos, con equipos que trabajan en turnos de 12 horas y que incorporan profesionales de todos los servicios, volcados ahora en la atención prioritaria del coronavirus. “Son días duros desde el punto físico y emocional, pero es nuestro trabajo y no desfalleceremos –explica Jordi Gascón, subdirector médico. No sabemos cuánto durará la pandemia, pero estamos preparados para trabajar los tiempos que haga falta hasta que esto acabe ".

En cuanto a la atención a los pacientes, la última semana se ha modificado el protocolo de atención al final de la vida, de tal manera que ahora, cuando un paciente está en sus últimas horas, se permite la entrada de un familiar en la habitación. En el resto de circunstancias se mantiene la restricción de acompañantes en todo el hospital.