Programa ERAS en el HUB

Qué es el programa ERAS?

Los programas de Recuperación Intensificada después de la Cirugía (RICA o ERAS en sus siglas en inglés) tienen como objetivo preparar al paciente para la recuperación funcional, contribuyendo así a mejorar los resultados postoperatorios. Los programas ERAS se asocian con una estancia hospitalaria más corta, una reducción en los costes generales y mejoras en la satisfacción del paciente.

Cómo se estructura?

La clave del éxito del programa ERAS implica estrategias antes, durante y después de la cirugía; que incluyen: asesoramiento previo a la cirugía, cribado y optimización del estado del paciente y uso de técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas.

Después de la intervención quirúrgica, si el paciente lo tolera, es importante fomentar la alimentación y movilización temprana y la retirada oportuna de sondas y drenajes.

Quién lo compone?

El programa ERAS lo compone un equipo multidisciplinar, que integra cirujanos de varias especialidades, personal de enfermería, anestesiólogos, endocrinos, personal de fisioterapi y rehabilitación, dietistas/nutricionistas y trabajadores sociales, entre otros.

Qué proceso ha seguido?

El programa, que nació en los años 90 en el norte de Europa, comenzó a aplicarse en 2018 en la unidad de Cirugía Colorrectal del Hospital Universitari de Bellvitge. Desde entonces, está en continua expansión en el centro con múltiples especialidades integrando sus protocolos para mejorar la eficiencia en sus procesos.

Dónde se aplica?

Los programas ERAS están aplicándose en todo el mundo de forma exponencial.

Principalmente en EEUU y norte de europa, pero en expansión en todos los continentes. Existen sociedades científicas internacionales que avalan los programas y crean guías y estándares de aplicación con la mayor evidencia disponible.

Cuáles son sus beneficios?

Los beneficios son totales, por un lado para el paciente (mejorando la calidad asistencial y la experiencia del mismo en el sistema, disminuyendo las complicaciones postoperatorias); para los profesionales (tratan pacientes y familiares más empoderados, implicados y conocedores de su proceso; además mejoran los resultados de sus intervenciones) y para los sistemas sanitarios (reducen costes y promueven circuitos eficientes).