Con la llegada del verano, pasamos más tiempo al aire libre y aumenta la exposición al sol. Aunque la luz solar es beneficiosa para la síntesis de vitamina D y el estado de ánimo, una exposición inadecuada puede provocar graves consecuencias para la salud, como quemaduras, envejecimiento prematuro y, en casos graves, cáncer de piel, como el melanoma.
Vigila con las radiaciones solares…
- La exposición a la radiación ultravioleta aumenta al acercarnos al ecuador y es más intensa en los meses de verano, a gran altitud y entre las 10:00 y las 16:00 horas.
- No se deje las gafas de sol, la gorra ni la crema de protección solar.
- No se exponga al sol del mediodía: la intensidad de las radiaciones es máxima y mayor en zona tropical.
- El agua no protege contra las radiaciones solares. Tome las mismas precauciones en el agua que fuera.
Protección solar
Recuerde siempre la importancia de una adecuada protección solar, como mínimo de 20 SPF con diferentes ingredientes activos para ofrecer protección frente UVA, UVB, resistente al agua y al sudor. Las cremas de protección solar deben aplicarse 30 minutos antes de la exposición solar, y repetir su aplicación periódicamente.
Las quemaduras solares graves son dolorosas y pueden conllevar fiebre, dolor de cabeza, picor y malestar general. En caso de sufrir quemaduras solares el viajero debe asegurar una correcta hidratación, permanecer en un ambiente fresco, a la sombra y utilizar cremas hidratantes.
- Empieza a tomar el sol de forma progresiva.
- Utiliza ropa clara, sombrero de ala ancha y gafas de sol con filtro UV.
- Refresca tu cuerpo con duchas cortas, ventila la casa a primera hora o por la noche, y usa ventilador o aire acondicionado si es necesario.
- Las camas solares son perjudiciales para la piel y los ojos y no están recomendadas bajo ninguna circunstancia.
- No deben exponerse directamente al sol durante los primeros meses de vida.
- Protégelos con sombra, ropa, sombrero y crema solar adecuada.
- Asegúrate de que se mantengan hidratados y frescos en todo momento.
- En la playa o la piscina, vigila el riesgo de ahogamientos y resbalones.
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