"Me encantaría poder seguir en este mundo, continuar con un formato de programa como El Camerino"
Hasta hace un año, Gerard se había colocado siempre detrás de una cámara, ya fuera como director en los dos cortometrajes que ha filmado, grabando intervenciones en los quirófanos o haciendo fotos de profesionales del HUB. Cuando ganó el concurso para hacer el videopodcast El camerino de Cultura Jove, junto a su compañero Dimas, dio el salto y se plantó al otro lado de la cámara, y parece que le gustaría quedarse un rato.
- ¿El videopodcast El camerino ha sido tu primer contacto con el mundo de la producción audiovisual?
He hecho un curso de guión para cine y audiovisuales en general, y allí realicé, en 2021, un cortometraje, que se llama Porta Gayola,que fue mi primer proyecto en el mundo audiovisual. Me permitió estar en algunos festivales de cine, más pequeños. Seguí estudiando producción audiovisual, e hice un segundo cortometraje después de ganar un concurso organizado por Netflix y Turespaña. El corto se titula L’enxaneta, y gira alrededor del mundo de los castellers.
- Y a partir de aquí ya no te detuviste...
Después de los cortos, con mi compañero Dimas, con quien hago El camerino, empezamos a hacer vídeos para las redes, más bien frescos y con un toque de humor y que en cierta forma me sirvieron como base para presentarnos al concurso que convocó Cultura Jove para el videopòdcast El camerino. Propusimos algo parecido a lo que hacíamos y gustó.
- ¿Os presentasteis al concurso para hacer el videopodcast de Cultura Jove así a la brava, con qué propuesta?
Sí, sí, yo nunca había hecho nada parecido, con entrevistas y en un formato de media hora, más de programa. Nuestra propuesta era hacer un programa de entrevistas muy desenfadadas, con un formato muy juvenil y poco serio. La idea era hacer las entrevistes divertidas e informales.
- ¿Dónde están los límites de este público juvenil al que se dirige el videopodcast?
La franja de edad ya venía claramente marcada en las bases del concurso. Cultura Jove es una iniciativa del Departamento de Cultura que se centra en jóvenes de entre 18 y 30 años. En la web de Cultura Jove hay muchas entradas para conciertos, teatro y todo tipo de eventos culturales, que salen más económicas para los jóvenes de entre 18 y 30 años. Entonces, nosotros lo que hacemos con las entrevistas es promocionar a los artistas responsables de todos estos espectáculos.
- Este mes de julio hará el último programa para dejar paso a un nuevo equipo, ¿seguiríais si pudierais?
¡Sí, por supuesto! Nos hemos divertido mucho, que es una de las principales cosas que buscábamos, y después hemos aprendido mucho, muchísimo. Me encantaría poder seguir en este mundo, poder continuar con este formato de programa.
- ¿Con qué perfil profesional has encontrado más complicidad entre los invitados?
Traemos a muchos actores y actrices y músicos. Quizás porque no les hacen tantas entrevistas porque no hay tantos programas culturales centrados en el teatro, por ejemplo, pero el caso es que los actores y actrices se agarran con muchas ganas programas como éste. Con ellos ha habido mucha complicidad, entran mucho más en el juego. Los músicos por lo general también, aunque también nos hemos encontrado con invitados con un perfil más taciturno. Sin embargo, en cualquier caso hemos aprendido también a saber llevar las conversaciones con esta gente, que es algo que es muy difícil. Al principio se nos hacía a bola cuando veníamos invitados que parecían no tener ganas de hablar.
- Aunque quisieras darle ese aire de frescura, supongo que hay una tarea de preparación de cada programa, no es sentarse allí a ver qué pasa...
Sí, sí, aunque a medida que hemos ido haciendo programas cada vez le dedicamos menos tiempo al guión. Al empezar, nos ocupaba mucho tiempo y ahora como hemos cogido una dinámica mucho más fluida, cada vez necesitamos menos tiempo, pero sí que hay mucho trabajo detrás porque nos lo hacemos prácticamente todo, empezando por el trabajo de producción, buscar invitados, que es dolor de cabeza constante, porque los invitados caen, o quieren cambiar la fecha.... Después se deben hacer los guiones, que supone sobre todo tener una base de preguntas, porque a veces nos pasa que tenemos más preguntes de las que hacemos realmente; normalmente los invitados entran en el juego y quizás en una pregunta nos estamos un buen rato.
- ¿Y ya tenéis pensado si haréis algo especial en el último programa a finales de julio?
Por ahora le estamos planteando sin invitado para hacer algo de recopilación de los mejores momentos de la temporada. A todos los invitados les pedimos que lleven un queco, ese objeto que tienes por casa y que no sabes dónde ponerlo ni cómo deshacerte. Pues pedimos que nos traigan uno y que se les regalen entre ellos, es decir, el invitado lleva un queco y se lleva a casa lo que dejó el invitado de la semana pasada. De esta forma hemos logrado que el estudio se parezca cada vez más en la mesa del Broncano, donde cada vez hay más objetos que nadie ha recogido. Queremos hacer algo con los objetos que nos ha traído a la gente.
- ¿Y cuál es el queco más estrambótico que le han traído?
Entrevistamos a un grupo que se llama La Élite, que son dos chicos de Tàrrega que hacen música como punk y electrónica. porque, obviamente, el siguiente invitado no quiso llevarse eso. Quizá sea nuestro legado para la nueva temporada del podcast. .
- ¿Y os habéis quedado con ganas de poder llevar a algún invitado que por lo que sea se ha resistido?
Estamos pendientes de poder traer, porque nos han dicho que si, a The Tyets y la idea sería que vinieran en alguno de los últimos programas, porque han hecho un disco muy veraniego que iría muy bien para cerrar la temporada.
- ¿Y después del último camerino de la temporada?
Ahora lo que estamos haciendo es pensar nuevas propuestas, más radiofónicas, porque al realizar esta temporada nos hemos dado cuenta de que nos gusta mucho. Quiero seguir formándome, haciendo cursos de radio por ejemplo, y también quiero seguir haciendo más proyectos de este tipo. Aparte, también hemos pensado volver a hacer contenidos y vídeos por las redes, que con El camerino dejamos un poco de lado.
- ¿Crees que la radio tiene capacidades, secretos distintos?
Me atrae mucho la idea de que la radio es el formato más clásico y tiene una estructura de programas muy marcada. Miras una parrilla de cualquier radio grande y siempre encuentras el matinal, programas de entretenimiento, el magacín de la tarde que es un cajón de sastre y finalmente la franja nocturna, con un carácter cuanto más íntimo para acostarse. Entonces creo que es mundo muy estructurado que esconde muchas posibilidades, muchas oportunidades para innovar, por ejemplo, incorporando la imagen. A diferencia de la televisión, creo que la radio tiene mayor capacidad de adaptación a los nuevos tiempos. La tele tiene competidores mucho más directos.
- Para acabar ¿cuál es tu proyecto soñado?
Hacer un programa parecido a La competència de los Òscars. Me encantaría poder tratar la actualidad con humor. Me gustan mucho estos programas capaces de reírse de todo lo que ocurre.