VIH, ITS y estigma: hablamos con el Dr. Arkaitz Imaz

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un reto creciente de salud pública que requiere información clara y acciones preventivas. El Dr. Arkaitz Imaz, especialista en enfermedades infecciosas del Hospital de Bellvitge, aborda este tema en el pódcast Veus de Bellvitge con datos actuales y recomendaciones esenciales.

¿Cuáles son las ITS más frecuentes?
Situación de las ITS y población afectada
Consecuencias y prevención

Las principales infecciones de transmisión sexual que afectan actualmente a la población son:

La sífilis: infección causada por la bacteria Treponema pallidum. Puede presentarse con heridas indoloras y, si no se trata, evolucionar hacia fases más graves con afectación neurológica y cardíaca.
La gonorrea: causada por Neisseria gonorrhoeae, puede producir secreción uretral o vaginal, dolor al orinar y, si se complica, infertilidad.
La clamidia: a menudo asintomática, especialmente en mujeres. Puede causar inflamación pélvica y afectar la fertilidad.
El herpes genital: de origen vírico (herpes simple tipo 1 o 2), provoca lesiones dolorosas recurrentes en la zona genital.
El virus del papiloma humano (VPH): muy común y generalmente asintomático. Algunos tipos pueden causar verrugas genitales o desarrollarse en cánceres, especialmente de cuello uterino.
El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana): causa una infección crónica que afecta al sistema inmunológico. Si no se trata, puede evolucionar hacia el SIDA. Actualmente, gracias a los tratamientos antirretrovirales, se puede controlar y permite llevar una vida normal, aunque sigue siendo una enfermedad sin cura.

Según datos de la OMS, en el mundo se registran más de un millón de casos de ITS diarios. En Cataluña, solo en el año 2022 se notificaron cerca de 30.000 casos.

Contrariamente a lo que a menudo se cree, estas infecciones pueden afectar a cualquier persona con vida sexual activa, independientemente de la edad, el género o la orientación sexual.

Los jóvenes entre 14 y 25 años constituyen un grupo especialmente vulnerable, concentrando un 25% de las infecciones. También se detecta un aumento preocupante de casos en mujeres, hombres heterosexuales y personas con múltiples parejas sexuales.

Muchas ITS pueden cursar de manera asintomática, pero eso no las hace menos peligrosas. Sin diagnóstico y tratamiento, pueden derivar en problemas de salud graves como infertilidad, cánceres, infecciones oportunistas y afectaciones graves del sistema inmunológico.

La mejor herramienta para combatir las ITS es la prevención:

Uso del preservativo.
Cribados periódicos si se tienen prácticas de riesgo.
Comunicación con las parejas sexuales en caso de diagnóstico.
Acceso a tratamientos como la profilaxis pre y postexposición en el caso del VIH.

Finalmente, es necesario romper el estigma y entender que tener una ITS no es motivo de vergüenza. El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado mejoran la calidad de vida y protegen a la comunidad.