El primer bloque, conducido por la Dra. Mònica Povedano, jefe de la Unidad Funcional de Enfermedad de Motoneurona del HUB, contó con las intervenciones de la Dra. Ana Martínez, del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC, y el dr. Andrés Nascimento, del Hospital San Juan de Dios.
La Dra. Martínez, premio Juan de la Cierva 2022 por sus aportaciones al campo del diseño y desarrollo de fármacos para enfermedades neurodegenerativas e infecciosas, ha hablado de su trabajo con biomarcadores y nuevas dianas terapéuticas relacionadas con el depósito de TDP43, una proteína que se segrega de forma anómala en pacientes con motoneurona.
Por su parte, el Dr. Nascimento ha aportado la visión de la investigación y experiencia clínica directa con las nuevas terapias génicas para la atrofia muscular espinal (AME), que está suponiendo un cambio en el tratamiento de los pacientes infantiles y adultos. La evolución de estas terapias y otras dianas terapéuticas le hace mostrarse convencido de que se seguirá avanzando en el abordaje de este tipo de enfermedades. Se trató, en definitiva, de dos visiones complementarias que realizaron una aproximación a un momento de la investigación que abre nuevas posibilidades de tratamiento.
Presente y futuro de los biomarcadores para el alzhéimer
El alzheimer ha centrado el segundo bloque del NeuroDebat, moderado por el Dr. Jordi Gascón, del HUB, y con la participación del Dr. Javier Olazarán, del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, y el Dr. Albert Lleó, del Hospital Santa Cruz y San Pablo.
Las Dras. Olazarán y Lleó hablaron sobre la actualidad y futuros de los biomarcadores diagnósticos en el Alzheimer y otras demencias. En estos momentos existen biomarcadores de imagen y en el Líquido Cefalorraquídeo (LCR). Los marcadores disponibles en imagen son los PET (Tomografía por emisión de positrones), divididos en dos tipos: uno que permite apreciar si existe neurodegeneración y otro que determina si existe depósito de proteína amiloide (implicada en la fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer).
En el caso del LCR, los biomarcadores disponibles permiten saber si existe proteína amiloide y proteína TAU en el encéfalo del paciente. Sin embargo, su potencia y validez diagnóstica dependerá siempre de que sean interpretados en el contexto clínico correcto. El gran valor de estos biomarcadores es que permiten realizar el diagnóstico en fases tempranas de la enfermedad, lo que puede aumentar el efecto de los tratamientos actuales y los que pueden llegar en un futuro, según destacaron los profesionales.
Por lo que respecta al futuro, las mejoras tecnológicas y del conocimiento de la enfermedad han facilitado el desarrollo de nuevos biomarcadores, en este caso en sangre, que podrían ser tan válidos como los actuales y de mucho más fácil obtención, como por ejemplo la TAU fosforilada . Existen otros en desarrollo y no está muy lejos un escenario en el que se podrá disponer de diversos biomarcadores que harán posible confirmar el diagnóstico de las diferentes enfermedades neurodegenerativas y monitorizar los efectos de los posibles tratamientos.
La investigación en migraña y otras cefaleas
El Dr. Mariano Huerta, del Hospital de Viladecans, ha sido el encargado de moderar el tercer bloque del neurodebate, dedicado a las cefaleas.
La Dra. Patricia Pozo, del Hospital Vall d'Hebron, ha detallado la actualidad de los biomarcadores en migraña. Destacó que el nivel del péptido CGRP es un biomarcador útil de la migraña, y sus niveles son más altos en los casos de migraña crónica que en la migraña episódica. La determinación del CGRP en saliva ha permitido evaluar de una forma más sencilla los niveles basales, más altos en los pacientes con migraña, y detectar el aumento del mismo al inicio del ataque de migraña. En esta línea, la Dra. Pozo subrayó que por primera vez un biomarcador, los niveles basales de CGRP en saliva, ha resultado predictor de la respuesta a un tratamiento, el erenumab.
Por su parte, el otro ponente en esta sesión, el Dr. Angel Luis Guerrero, del Hospital Universitario de Valladolid, habló de la relación entre la práctica clínica y el laboratorio en la investigación sobre cefaleas. En la investigación clínica en cefaleas, señaló, la observación precisa de la semiología y realizarse las preguntas adecuadas, resulta clave para caracterizar mejor las cefaleas conocidas o diferenciar entidades nuevas.
En relación con los estudios de neuroimagen en migraña, más allá de los cambios morfológicos y funcionales en el cerebro, se detectan cambios en su conectividad funcional que harán posible conocer mejor la enfermedad.
El caso de la esclerosis múltiple
El programa del NeuroDebat se cerró el 5 de noviembre con una sesión centrada en la esclerosis múltiple (EM), que fue conducida por el dr. Sergio Martínez Yélamos, del HUB.
En este bloque, la Dra. M.Luisa Villar, jefe del Servicio de Neuroinmunología del Hospital Ramon y Cajal de Madrid, y el Dr. José M. Prieto, jefe de Servicio de Neurología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, conversaron sobre el presente y futuro de distintos biomarcadores por la enfermedad.
Según ambos expertos, la determinación de neurofilamentos de cadena ligera en suero podría llegar a sustituir parcialmente la utilización de la resonancia magnética para el seguimiento de las personas con EM. También destacaron su utilidad a la hora de evaluar de forma objetiva la respuesta a determinados tratamientos.