La Sra. Sílvia Cordomí, subgerente del Hospital Universitario de Bellvitge, participó el 13 de diciembre en la mesa redonda “Cómo caminar hacia un sistema sanitario más comprometido con el entorno: organizaciones sanitarias y procesos clínicos más sostenibles”, que tuvo lugar en el marco de la jornada de presentación del documento Proyecto MAPIC+S. El acto se celebró en la Sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados.
En su intervención, la subgerente del HUB presentó las líneas maestras de la estrategia de responsabilidad social corporativa del hospital. Esta estrategia incluye cuatro ejes de actuación: organización (modelo de gobernanza basado en la transparencia y compromiso para crear una organización ética y socialmente responsable), personas (motivación, retención del talento, bienestar de las personas, igualdad de oportunidades, gestión de la diversidad, respeto hacia todo el mundo, mejora de la experiencia del paciente y sus acompañantes), medio ambiente (optimización de los recursos a partir de las 4 R de la sostenibilidad: repensamos, reciclamos, reducimos y reutilizamos) y comunidad (incidir en el conocimiento y el bienestar de la población de nuestro entorno).
Silvia Cordomí subrayó que “para crear un impacto, es necesario inculcar una cultura de sostenibilidad. El compromiso de los directivos es crucial, debemos incorporar la sostenibilidad a la misión de la institución, establecer objetivos ambientales audaces y dedicarles recursos”.
En cuanto a esta tarea, precisó, se puede empezar por “medidas sencillas, como carteles que inciten a los profesionales a utilizar las escaleras, apagar las luces o reducir el uso de las impresoras” hasta llegar al ámbito de la gestión, donde “casi todos los servicios son susceptibles de incorporar cláusulas de mejora de gestión medioambiental y reducción del impacto de la huella ecológica: huella de carbono en el proceso, kg de CO2 por unidad de producto o servicio adquirido, compra de materiales con etiquetas ecológicas, medidas de eficiencia energética o ahorro de agua en procesos como la diálisis, por ejemplo”.
Silvia Cordomí insistió en que las políticas medioambientales y de responsabilidad social corporativa en nuestra institución no se están impulsando por imagen, sino por convicción. Por otra parte, a pesar de contar con planes estratégicos claros, estas políticas se enfrentan a desafíos prácticos a la hora de implementar medidas, tales como la dificultad de incluir cláusulas medioambientales en contratos sin limitar la competencia, o la reducción de uso de plásticos y envases en quirófanos sin comprometer la seguridad de los pacientes.
También destacó los retos financieros de adoptar productos más sostenibles, que a menudo son más caros, así como la dificultad de medir la impronta de carbono de los procesos y productos hospitalarios, ya que muchos indicadores aparte de los de consumo energético todavía están en desarrollo.
La jornada tuvo como objetivo principal presentar el documento de conclusiones de la iniciativa MAPIC+S (Medio Ambiente y Procesos Clínicos+ Sostenibles), promovida por la empresa farmacéutica GSK con el apoyo de la Fundación ECODES, con el fin de impulsar la reducción de la huella de carbono en el Sistema Nacional de Salud mediante la sostenibilidad en procesos clínicos y organizativos.