La cara B de Ana Redondo, epidemióloga de la Unidad de Gestión de Datos y Evaluación y gaitera

- La Cara B

“Una canción con la gaita puede llenarte de energía o sumirte en la melancolía”

Desde hace unos meses, Ana Redondo lleva siempre a la espalda el estuche con su gaita gallega para aprovechar cualquier momento para llenar de aire el fol (el pulmón de la gaita) e interpretar alguna de las melodías de uno de los grupos o artistas que admira. A los 14 años empezó a tocar instrumentos de cuerda, pero no ha sido hasta 2023 cuando ha podido hacer realidad un deseo que le rondaba desde niña: convertirse en gaitera. En esta entrevista, nos explica cómo lo ha hecho posible.

- ¿Cómo y cuándo empieza tu historia con la música?

La música me ha interesado desde siempre. Con 11 años empecé a hacer baile gallego en la agrupación folclórica Cantigas e Agarimos, en Santiago de Compostela, que es de donde soy. Sin embargo, el baile no me acababa de llenar, y a través de una amiga surgió la posibilidad de formar parte de una rondalla, que es un grupo musical en que los instrumentos predominantes son los de cuerda, como laúd, mandolina, guitarra o bandurria, aunque instrumentos como pandereta y acordeón también formaban parte de la variedad. Así es como entré en la rondalla de la Milagrosa y San José con 14 años y aprendí a tocar la guitarra, la bandurria y el laúd. Tras estos primeros años de aprendizaje, me comienzo a interesar por la formación reglada en música y a los 18 años comienzo los estudios de conservatorio haciendo hasta 3er curso con formación en guitarra española.

 

Ana Redondo

 

- ¿Qué es exactamente una rondalla?

La rondalla es un grupo musical compuesto principalmente por instrumentos de cuerda. El repertorio era similar a las canciones de la tuna, por ejemplo la canción de Clavelitos o pasodobles como Carrascosa, Granada…se tocaban en la rondalla. Además en nuestro caso, como la rondalla tenía vinculación con la iglesia católica, el repertorio contenía canciones religiosas y por ello nos invitaban al menos un par de veces al año a la Televisión de Galicia para tocar en la emisión de la misa de los domingos. Por supuesto también interpretábamos canciones gallegas. La rondalla estaba compuesta por 25-30 integrantes con edades comprendidas entre los 7 años hasta los 23 años aproximadamente.

- ¿Cuánto tiempo formaste parte de esta rondalla?

Hasta los 26 años más o menos, con la particularidad que durante algunos años compartí la dirección musical de la rondalla. Cuando el director, que era miembro de la Tuna Compostelana, tuvo que dejar el cargo por cuestiones familiares, una compañera y yo asumimos la dirección de la rondalla. Dividimos los días de ensayo y ella se encargaba de las actuaciones en la televisión y yo de la participación en festivales. A los 26 años (muy a mi pesar) tuve que dejar la dirección de la rondalla, porque había que dedicar todo el tiempo a la preparación del MIR.

 

Ana Redondo

- ¿Se te hizo muy cuesta arriba poder combinar la música y la medicina?

Para nada. La música era mi válvula de escape como lo era el deporte y era mi refugio en los momentos que necesitaba desconectar tanto de los estudios como del trabajo (porque trabajaba como enfermera mientras estudiaba medicina) Pero la preparación del MIR marca el inicio de un paréntesis muy largo con la música, que va de 2006 a 2023. En este período dejo de tocar. Cuando apruebo el MIR y decido venir a hacer la especialidad de Medicina Preventiva a Barcelona, busqué asociaciones gallegas para empezar a tocar la gaita, pero la residencia y las rotaciones en diferentes instituciones me complicaba la constancia que necesita un instrumento para poder hacerlo sonar, sobre todo la gaita. Después empiezas a formar una familia…, y lo vas posponiendo, posponiendo, pensando que algún día llegará y en octubre del año pasado ese momento llegó por fin.

- ¿Por qué decides lanzarte con la gaita?

Siempre he querido tocar la gaita, no podría decirte el porqué, sólo sé que la gaita me llama. En mi casa no podíamos permitirnos comprar una gaita. Es un instrumento caro. Y por tanto una guitarra, que era lo que ya tenía en casa porque mi padre comenzó de joven a tocarla, era el instrumento que me podía permitir y es por ello que comienzo en la rondalla.

 

Ana Redondo

- ¿Cómo te estás formando como gaitera?

Desde octubre del 2023, estudio en la Escola de Gaitas e Danzas Toxos e Xestas en Barcelona, creada en 1977 por Xosé Lois Foxo Rivas, que acaba de recibir la medalla de la Orden del Mérito Civil por su trayectoria en la conservación de la música tradicional gallega. En la escuela hay 3 niveles de gaita (principiante, intermedio y avanzado). En el nivel inicial se practica con flauta dulce la digitación, y se aprende solfeo. Como vi que avanzaba bastante rápido, decidí que era el momento de comprarme la gaita, y lo hice el pasado mes de abril. El primer día que inflé la gaita, pensé que estaba rota, no había manera de hacerla sonar, pero poco a poco con constancia y dedicación diaria, he conseguido que la gaita suene tres meses después. A pesar de que ya comienzo a tocar varias canciones, en la escuela quiero ir paso a paso. Tras los tres años de formación de la escuela, entras a formar parte de la banda; mi maestra dice que el curso que viene entro directa a banda, pero vamos poco a poco, ahora ya no tengo prisa, quiero disfrutar cada momento de este aprendizaje.

 

Ana Redondo

- ¿Existen diferentes tipos de gaita?

Sí. Hay gaitas en muchos países. Tengo especial predilección por la gaita irlandesa porque va ligada a la música celta, música que me cautiva y me lleva a otra dimensión. De hecho, la música celta mezclada con rock o pop es una combinación que me fascina. Los Celtas Cortos fue el primer grupo musical donde descubrí que la combinación celta y pop era espectacular y si a esa combinación se le metiera una gaita en algún tramo de canción, estaríamos rozando la perfección. Pero la perfección la conocí de la mano del grupo Mago de Oz, en ese momento me di cuenta de que esa era mi música. Me planteé que algún día tocaría la gaita y que la incorporaría en un grupo como Mago de Oz, pero vamos paso a paso que primero hay que saber tocar. En Irlanda y Escocia hay muchos grupos que hacen este tipo de música, en España tenemos a Carlos Núñez entre otros músicos y en Cataluña tenemos al grupo El Pony Pisador que mezcla estilos de música folk y tradicional. Me gusta que la gaita no sea la protagonista absoluta de los temas, sino que tenga sus momentos específicos dentro de los mismos.

 

Ana Redondo

- ¿Y qué es lo que te atrae del sonido de la gaita?

Siempre me ha gustado el sonido de los instrumentos de viento, y el primer recuerdo que tengo es de una película de dibujos animados, El flautista de Hamelin, me atrapó el sonido de la flauta. Tuve la misma sensación la primera vez que escuché la gaita. La gaita tiene la virtud de hacer sonar una melodía que te llene de energía y felicidad a llevarte a un estado de total melancolía (la gaita sabe llorar). Eso es algo que no percibo en otros instrumentos.

- Todo indica que has cerrado el paréntesis con la música de forma definitiva…

He vuelto a mi origen y esta vez acompañada de la gaita. Continuo en el camino de la música, con más fuerza y sobre todo con más años de experiencia en la vida lo que me hace disfrutar de cada logro, de cada paso. Nuevos retos me esperan… La música es sin duda el lenguaje del alma.

En este enlace podéis ver y escuchar la gaita de Ana Redondo en un vídeo grabado para esta entrevista

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