El Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) ha incorporado el fármaco a las soluciones terapéuticas para los casos de depresión resistente
A finales de 2024 se estima que habrá tratado a un centenar de pacientes con el derivado químico de la ketamina, utilizada en anestesia desde hace décadas
Hasta la fecha, los resultados de la administración de la esketamina a los pacientes con depresión resistente derivados en el Hospital de Bellvitge son alentadores. Sobre todo porque supone una mejora significativa en pacientes que llevan mucho tiempo con una descompensación grave de la enfermedad y han fallado en multitud de tratamientos previos. Mediante un spray nasal, el paciente se autoadministra el fármaco, siempre en el hospital y con la ayuda y supervisión de profesionales médicos y de enfermería.
El uso de la esketamina fue aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) a finales del año 2022 para los casos de depresión resistente con fracaso previo de al menos dos líneas de tratamiento antidepresivo adecuado. Se trata de un derivado de la ketamina, un compuesto químico utilizado habitualmente en anestesia general, que se ha demostrado que genera cambios positivos en el cerebro con depresión.
Además de la facilidad de aplicación, la vía intranasal evita el metabolismo hepático y la absorción gastrointestinal. Esto propicia un inicio de la acción antidepresiva más rápida que con los fármacos tradicionales, según han confirmado los datos preliminares de los primeros pacientes tratados con esketamina en el HUB.
Dado que todavía se cuenta con una corta experiencia con el fármaco, el Dr. Sergi López, especialista de la Unidad de Depresión Resistente del HUB, se muestra optimista pero considera “que hace falta ser prudente con los resultados, ya que todavía no disponemos de datos de la evolución a más largo plazo, es decir, a partir de los seis meses- un año de tratamiento”.
El debate sobre los datos preliminares de los primeros pacientes tratados con esketamina, así como la consolidación de unidades de neuromodulación y terapias avanzadas en el HUB y en otros centros, como el Hospital de Sant Pau, centraron una jornada celebrada el pasado 21 de marzo en el hospital.
Después de cada administración de esketamina, el paciente permanece en observación en el centro durante unos 90 minutos aproximadamente para controlar algunos efectos secundarios transitorios, como el aumento de la presión arterial, náuseas, cefaleas, mareo y episodios leves de disociación. Según los datos iniciales de los pacientes tratados en el HUB, el buen perfil de tolerancia y seguridad de la esketamina sitúan a este compuesto como una opción viable para los pacientes con los que han fracasado los tratamientos farmacológicos.
En el transcurso de la jornada celebrada en el Hospital de Bellvitge también se puso de manifiesto que el trabajo coordinado entre los psiquiatras de los centros de salud mental de adulto (CSMA) y de los centros hospitalarios de atención psiquiátrica del territorio resultará clave para el seguimiento de los pacientes y la evaluación a medio y largo plazo de la eficacia del tratamiento con esketamina.
La esketamina se incorpora al completo programa terapéutico del Hospital de Bellvitge para abordar la depresión resistente, junto con técnicas de neuromodulación como la estimulación magnética transcraneal y la terapia electroconvulsiva (TEC).
La OMS estima que puede haber más de 180 millones de personas en el mundo que sufren depresión. Esto supone que entre un 4% y un 5% de la población sufre o sufrirá algún episodio depresivo y un tercio de éstos no responderá al tratamiento, siendo el riesgo en las mujeres el doble que en los varones. Además, la depresión es la principal causa de discapacidad en la actualidad.