La tesis de la Dra. Jaraba, titulada "Utilidad de la neuroimagen en el diagnóstico del estado epiléptico no convulsivo", ha sido realizada bajo la dirección de la Dra. Mercè Falip, coordinadora de la Unidad de Epilepsia del HUB, y con la tutoría de la Dra. Misericordia Veciana, especialista en neurofisiología clínica.
Un diagnóstico complejo y crucial para mejorar el pronóstico de los pacientes
El estado epiléptico es una condición en la que una crisis epiléptica no se detiene y se prolonga más de 5-10 minutos, dependiendo del tipo. El diagnóstico precoz es esencial para evitar complicaciones graves, pero en muchos casos se enfrenta a una dificultad añadida: los pacientes pueden no presentar síntomas evidentes de crisis epiléptica y ser confundidos con otras patologías, como un ictus.
"La primera herramienta diagnóstica ante una sospecha de estado epiléptico es el electroencefalograma (EEG), pero no siempre está disponible, especialmente en horario de tarde o noche", explica la Dra. Jaraba. "Por ello, nuestro estudio ha explorado el uso de técnicas como la resonancia magnética o el TAC de perfusión para mejorar la detección en estos casos"
. Los resultados obtenidos han demostrado que herramientas como el SPECT cerebral (una técnica que evalúa la perfusión sanguínea en el cerebro) pueden ayudar a diagnosticar pacientes con estado epiléptico que no han sido identificados con otras pruebas convencionales. "Esto es especialmente relevante en pacientes de edad avanzada o con sintomatología poco específica, donde la sospecha clínica no siempre es clara", añade.
Epilepsia: una patología con gran impacto en la salud pública
La epilepsia es el trastorno neurológico más común en el mundo, con una afectación que alcanza a 50 millones de personas a nivel global y cerca de 90.000 en Cataluña. Puede aparecer a cualquier edad, pero hay dos momentos de mayor incidencia: entre los 2 y 18 años y a partir de los 55-60 años.
En este 10 de febrero, Día Internacional de la Epilepsia, el Hospital Universitario de Bellvitge reafirma su compromiso con la investigación y la innovación en el diagnóstico y tratamiento de esta patología, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados.