Un ensayo realizado en cinco hospitales ha demostrado la eficacia clínica de esta nueva herramienta diagnóstica.
El nuevo test supone un paso adelante hacia la medicina personalizada en el campo de los trasplantes.
La Unidad de Trasplante Renal del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario de Bellvitge ha desarrollado y mostrado la eficacia de un nuevo test inmunológico para prevenir una de las infecciones oportunistas más frecuentes y graves posteriores a un trasplante, como es el citomegalovirus. Esta información deriva de los buenos resultados obtenidos aplicando este test en un estudio(*) que publica hoy la revista científica Clinical Infectious Diseases.
El estudio de eficacia clínica ha sido coordinado por investigadores del Hospital Universitario de Bellvitge y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y han participado también el Hospital Universitario Vall d'Hebron, la Fundación Puigvert, el Hospital Clínico de Barcelona y el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza. El trabajo ha incluido el seguimiento a 160 pacientes durante un período de doce meses.
La infección oportunista por citomegalovirus es la más frecuente y también la más grave –hasta el punto de que puede llegar a ser mortal– entre los pacientes que han recibido un trasplante renal. Por este motivo, hasta ahora todas las personas trasplantadas eran tratadas preventivamente contra este virus de forma generalizada. Esta terapia, sin embargo, no es inocua, ya que tiene efectos tóxicos y también puede interferir en el manejo del tratamiento inmunosupresor y poner en riesgo de rechazo del órgano trasplantado.
La realización de este test, diseñada por investigadores del mismo Hospital Universitario de Bellvitge y el IDIBELL, evitaría prescribir esta terapia antiviral cuando no es necesaria. El test se aplica a los pacientes que acaban de recibir un trasplante renal y examina cómo responden frente al citomegalovirus los linfocitos T (células sanguíneas involucradas en la respuesta inmunitaria). Si queda establecido que el paciente presenta una buena respuesta inmunitaria al citomegalovirus, se le puede ahorrar el tratamiento antiviral preventivo contra este agente infeccioso.
El Dr. Oriol Bestard, jefe de la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Universitario de Bellvitge y uno de los autores principales del estudio, pone de manifiesto que es la primera vez a nivel mundial que se demuestra la eficacia clínica de un test para prevenir la infección por citomegalovirus en un ensayo clínico de intervención, prospectivo y aleatorizado. Según destaca, “es un paso adelante hacia la medicina personalizada, en la que las decisiones terapéuticas están dirigidas según el riesgo individual de cada paciente”. También afirma que este avance “puede cambiar significativamente la medicina del trasplante, ya que evitará tratamientos tóxicos innecesarios al tiempo supondrá un ahorro económico importante”.
El estudio se ha realizado con pacientes que han recibido un trasplante de riñón, pero los investigadores destacan que se trata de una prueba igualmente útil para ayudar a la prevención de la misma infección en el resto de trasplantes de órganos sólidos, así como en los pacientes que reciben un trasplante de médula ósea, aunque se necesitan estudios adicionales en estos últimos escenarios para demostrar su eficacia, algunos de ellos ya en marcha y también liderados desde el Hospital de Bellvitge.
A partir de estos datos, se espera poder empezar a utilizar esta nueva tecnología de forma protocolizada en la práctica clínica habitual en un breve periodo de tiempo.