Desmontamos 8 falsos mitos sobre la demencia
- 1. La demencia más frecuente y grave es el Alzheimer
- 2. La demencia cuando llega no tiene remedio ni tratamiento
- 3. El primer signo de demencia es el olvido de los nombres o cosas
- 4. Si pierdo memoria es que estoy desarrollando una enfermedad de Alzheimer
- 5. El tratamiento con vitaminas o suplementos dietéticos retrasa la aparición de demencia
- 6. Todas las demencias evolucionan rápido
- 7. La prueba para diagnosticar una demencia es la Resonancia Magnética o un TAC
- 8. La demencia es hereditaria
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Aunque el Alzheimer es la forma más común de demencia, no es la única. Existen otros tipos de demencia, como la demencia vascular, la demencia con cuerpos de Lewy, la demencia frontotemporal, entre otros. La prevalencia y gravedad de cada tipo de demencia pueden variar según varios factores.
Aunque actualmente no existe ningún cuidado definitivo para la demencia, existen diversos tratamientos farmacológicos y no farmacológicos que pueden ayudar a controlar los síntomas y a mejorar la calidad de vida de los pacientes. La atención precoz y el soporte adecuado pueden hacer una gran diferencia en el manejo de la demencia.
El olvido de nombres o cosas puede ser un síntoma inicial de demencia, pero otros síntomas como cambios en la personalidad, dificultades de comunicación o problemas de navegación espacial, también pueden ser señales iniciales de demencia.
Los olvidos son frecuentes en todas las edades, y pueden empeorar con el envejecimiento. Muchas veces estos síntomas son benignos y suceden por falta de ensueño, sobrecarga de trabajo, o en el contexto de un trastorno depresivo. Si presenta dudas en este sentido, hable con su médico.
No hay suficiente evidencia científica para afirmar que los suplementos dietéticos o las vitaminas puedan retrasar la aparición de la demencia. Lo que sí ha demostrado que retrasa la demencia es realizar ejercicio físico con regularidad, no fumar, evitar el consumo de alcohol, controlar el peso, seguir una dieta saludable y mantener una tensión arterial y unos niveles de colesterol y de glucemia adecuados.
La progresión de la demencia varía según el tipo de demencia, su causa subyacente y otros factores individuales como la salud general y la edad del paciente. Algunas demencias pueden evolucionar lentamente durante años, mientras que otras pueden progresar con mayor rapidez.
Si bien las imágenes cerebrales como la resonancia magnética (RM) o la tomografía axial computerizada (TAC) pueden ser útiles para descartar otras causas que provoquen síntomas similares a la demencia, el diagnóstico de la demencia no es tan sencillo y requiere una evaluación completa que incluye una historia clínica detallada, pruebas neuropsicológicas y otros exámenes clínicos.
La enfermedad de Alzheimer hereditaria representa menos del 5% de todos los casos y es, por tanto, muy infrecuente. Es cierto que tener a un familiar directo (madre, padre, hermanos) con la enfermedad aumenta la probabilidad de desarrollar Alzheimer, lo que no significa que se va a desarrollar necesariamente. En estos casos, es especialmente importante tener en cuenta los factores preventivos que pueden protegernos de desarrollarla.
Servicio de Neurología