Con la aplicación se podrá realizar un seguimiento en tiempo real, que combinado con estudios de neuroimagen, permitirá identificar nuevos biomarcadores para predecir la evolución de la enfermedad. El desarrollo de la nueva herramienta forma parte de un proyecto financiado por La Marató de TV3 y Catalunya Ràdio en el que participan el IDIBELL, el Hospital Universitario de Bellvitge, el Hospital Clínic de Barcelona y la Universidad de Barcelona.
Aunque se dispone de terapias farmacológicas y psicológicas efectivas para tratar el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), el pronóstico de la enfermedad a largo plazo sigue siendo debatido, por lo que resulta fundamental identificar factores que ayuden a predecir su evolución.
Un equipo de científicos del grupo de investigación en Psiquiatría y Salud Mental del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y el Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) desarrollará en colaboración con la empresa Blue Zone Digital Studio una aplicación móvil que permita realizar seguimiento de los pacientes con TOC. Esto ayudaría a identificar a nuevos biomarcadores predictores de la evolución de la enfermedad a largo plazo.
El desarrollo de esta aplicación se enmarca dentro de un proyecto de investigación financiado con casi 400.000 euros por La Marató de TV3 y Catalunya Ràdio en el que participan: el IDIBELL, el Hospital de Bellvitge, Hospital Clínic de Barcelona y la Universidad de Barcelona.
La aplicación incluye cinco preguntas que los pacientes, o sus cuidadores en el caso de los niños, deben responder aproximadamente una vez por semana. Las preguntas resumen cinco características de la enfermedad como, por ejemplo, si han estado muy pendientes de los síntomas obsesivos, o bien, si han invertido mucho tiempo en estos síntomas.
Gracias al seguimiento a través de la aplicación, el equipo médico podrá conocer en tiempo real la evolución de los pacientes: si mejoran, empeoran o se mantienen estables. Además, este seguimiento se complementará con un estudio en neuroimagen para desentrañar qué cambios en el cerebro han sido responsables de esa evolución.
"A largo plazo, que los pacientes puedan realizar su propio seguimiento a través de la aplicación nos puede ayudar a identificar el momento exacto de que un tratamiento empieza a funcionar o no, -comenta el Dr. Carles Soriano, investigador principal en el IDIBELL y la Universidad de Barcelona y uno de los coordinadores del proyecto- y nos permite complementarlo con otras pruebas que nos desvelen biomarcadores predictores".