De las conclusiones del estudio se infiere que la identificación de estos autoanticuerpos en pacientes permitiría implementar estrategias de tratamiento y vacunación personalizadas para prevenir complicaciones. Esta investigación ha sido realizada gracias al apoyo económico de la Fundación La Marató de 3Cat.
La pandemia de COVID-19 puso de manifiesto la complejidad del sistema inmunitario y su respuesta contra patógenos emergentes. De hecho, una de las incógnitas que permanecen abiertas está relacionada con la variabilidad en la gravedad de la enfermedad que presentaron los individuos vacunados. A pesar del éxito de las vacunas, que se convirtieron en claves para controlar la crisis previniendo las formas más graves de la enfermedad, se ha visto que algunos individuos vacunados aun así sufrían formas graves.
Un posible factor clave que podría explicar esta vulnerabilidad son los autoanticuerpos neutralizantes de interferones de tipo I. Estos autoanticuerpos ya se habían relacionado anteriormente con la gravedad de la covid-19 en individuos no vacunados, pero todavía no se había estudiado su rol en los vacunados.
Para analizarlo, se recogieron datos clínicos y de laboratorio de 670 pacientes vacunados que ingresaron en el Hospital de Bellvitge por neumonía derivada de COVID-19 entre abril de 2021 y diciembre de 2022. De todos ellos, el 13,7% (92) resultaron ser positivos para bloquear los interferones I in vitro. Los pacientes con estos autoanticuerpos desarrollaron una neumonía significativamente más grave.
Así pues, los pacientes con autoanticuerpos neutralizantes de interferones I demostraron ser más propensos a desarrollar neumonía grave a pesar de haber tenido una respuesta adecuada a la vacuna. Ahora bien, la vacuna ayudó a atenuar esta predisposición: mientras que en los pacientes vacunados la presencia de estos autoanticuerpos hizo incrementar 2,3 veces el riesgo de sufrir neumonía crítica, en los pacientes no vacunados el riesgo se multiplica por 17.
Por tanto, la detección de estos autoanticuerpos podría ayudar a distinguir a individuos con mayor riesgo de sufrir infecciones víricas graves y permitir empezar un tratamiento antivírico precoz o seguir recomendaciones vacunales preventivas más estrictas. Queda por ver cómo se puede hacer una traslación de esta nueva información a la práctica clínica habitual. El estudio tiene como primer firmante al Dr. Arnau Antolí y ha sido una colaboración del grupo del Dr. Xavier Solanich, del Servicio de Medicina Interna del HUB y el grupo de Enfermedades sistémicas, vasculares y envejecimiento del IDIBELL, y el grupo de Cáncer hereditario del IDIBELL y el ICO liderado por la Dra. Conxi Lázaro.
Artículo de referencia:
Arnau Antolí et al. Autoantibodies neutralizing type I interferons remain a significant risk factor for critical COVID-19 pneumonia in vaccinated patients. Clinical Immunology. 2025.