-¿Has tenido la enfermedad?
No, según el test de serología no he tenido la enfermedad.
-¿Cómo ha cambiado tu trabajo con esta crisis?
Cambiar, ha cambiado mucho... porque habitualmente estaba en la planta de la Unidad de Ortogeriatría en Hospitalización. Cuando aumentaron las camas de críticos también, pasamos de ser 2 fisioterapeutas a ser 16, la gran mayoría de la plantilla de fisios del HUB tuvimos que pasar a tratar pacientes críticos a pesar de que, no lo hiciéramos habitualmente.
-¿Ha cambiado la relación con los compañeros?
Sí. Nos hemos tenido que integrar en nuevos equipos de trabajo, con profesionales con los que habitualmente no trabajábamos; como el médico intensivista u otros profesionales con los que no trabajamos. En nuestro trabajo diario lo más habitual es trabajar con traumatólogos, enfermería de planta...
-¿Has tenido miedo de contagiarte o de llevar la enfermedad a casa?
Sí. Sobre todo los primeros días porque, todavía no estaba destinada a tratar pacientes con la Covid-19. Al principio no sabíamos si el paciente que teníamos podía ser positivo. Este primeros días fueron muy angustiosos.
-¿Qué es el peor que has vivido este días?
La soledad de los pacientes. Ver que los pacientes no podían estar acompañados por la familia... creo que ha sido lo más duro que he vivido estos días.
-Cita una cosa positiva de esta crisis...
Tengo la suerte que, en mi colectivo, los fisioterapeutas, esta crisis nos ha servido para unirnos mucho, tanto los de rehabilitación ambulatoria como los de planta. Hemos tenido que hacer el mismo trabajo la mayoría de nosotros, esto ha facilitado que nuestra relación fuera diferente y que nos comunicáramos más. Pienso que ha sido una de las cosas positivas de esta crisis. También ha posibilitado visibilizar la relevancia de nuestro trabajo en el paciente hospitalizado.