Profesionales del Hospital Universitario de Bellvitge y el Instituto Catalán de Oncología han puesto en marcha un grupo de estudio y tratamiento de la mastocitosis, una enfermedad minoritaria sistémica que puede provocar un gran número de síntomas distintos, incluidas reacciones anafilácticas de enorme gravedad. Se trata de uno de los primeros grupos multidisciplinares de España especializados en esta enfermedad.
Las manifestaciones multisistémicas de la mastocitosis hacen imprescindible que se realice un abordaje multidisciplinar. Así, el nuevo equipo estará integrado por profesionales de las especialidades de alergología, hematología, dermatología, anatomía patológica, aparato digestivo, reumatología y psicología clínica.
El nuevo equipo se ha presentado con motivo de la celebración en el Hospital Universitario de Bellvitge, el 21 de abril, de una masterclass sobre mastocitosis sistémica que ha contado con la presencia del Dr. David González de Olano, alergólogo del Hospital Universitario Ramon y Cajal de Madrid y experto en mastocitosis sistémicas no avanzadas.
Las mastocitosis son un grupo heterogéneo de enfermedades que se caracterizan por la presencia de mastocitos (un tipo de glóbulo blanco) anormales en diversos órganos o tejidos como piel, médula ósea, tubo digestivo y hueso, entre otros. Según el grado de afectación, pueden clasificarse en cutáneas o sistémicas no avanzadas y sistémicas avanzadas.
Las sistémicas no avanzadas causan manifestaciones clínicas diversas provocadas por la liberación de sustancias producidas por los mastocitos, tales como picazón, rubor facial, dolor abdominal, diarrea, osteoporosis o anafilaxis (reacción inmunitaria muy grave). Se ha calculado que estos pacientes pueden llegar a tener hasta catorce síntomas distintos en el curso de su enfermedad.
Esta heterogeneidad de síntomas dificulta la identificación y diagnóstico de la enfermedad. El retraso diagnóstico es de unos seis años y los pacientes consultan una media de tres profesionales distintos antes de ser diagnosticados. Los síntomas físicos y psicológicos de la mastocitosis alteran la actividad del paciente y reducen su calidad de vida.
Los alergólogos a menudo diagnostican la mastocitosis sistémica no avanzada cuando el enfermo los consulta por una anafilaxia. Los pacientes con mastocitosis sistémicas deben evitar los posibles desencadenantes de síntomas. Algunos pacientes están sensibilizados al veneno de los himenópteros y deben seguir una inmunoterapia específica toda la vida para prevenir una posible anafilaxis tras una picadura de abeja o de avispa.
Aparte de otras estrategias terapéuticas, a los pacientes con mastocitosis sistémica se les prescribe un dispositivo con una dosis de adrenalina preparado para que el propio paciente se lo pueda administrar en el muslo con seguridad y facilidad sin necesidad de conocimientos médicos, incluso en una situación grave y estresante.
Para el diagnóstico y control de la mastocitosis sistémica se necesitan profesionales expertos en las distintas formas de presentación que realicen una gestión personalizada de cada paciente. En este contexto, el Servicio de Alergología de Bellvitge implementó hace dos años una agenda monográfica de mastocitosis, cuya responsable es la Dra. Paula Vázquez. En esta agenda, actualmente se controlan 31 pacientes con la enfermedad.