Su mayor efectividad se ha constatado en un estudio con 1.175 pacientes de 23 hospitales españoles coordinado desde el Hospital de Bellvitge y el IDIBELL
El nuevo dispositivo reduce un 35% el número de complicaciones graves al año de la intervención
El estudio se ha presentado en el congreso norteamericano de la especialidad y ha aparecido publicado en la revista cardiovascular más importante del mundo
Un estudio diseñado y liderado por el Hospital Universitario de Bellvitge y el IDIBELL ha demostrado la mayor idoneidad de un nuevo tipo de stent para tratar la enfermedad coronaria (infarto y angina de pecho) en personas diabéticas.
Los resultados fueron presentados el 5 de noviembre por el Dr. Rafael Romaguera, de la Unidad de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Bellvitge, durante el congreso Transcatheter Cardiovascular Therapeutics (TCT) 2021. Este congreso, celebrado en Orlando (Florida, EE.UU.) en formato semipresencial, es el simposio anual de la Cardiovascular Research Foundation de Estados Unidos y la reunión científica más importante del mundo en medicina cardiovascular intervencionista. Simultáneamente a la presentación, el estudio se ha publicado en European Heart Journal, la revista cardiovascular con mayor factor de impacto a nivel mundial.
En el mundo hay 500 millones de personas que padecen diabetes. Esta enfermedad representa un factor de riesgo cardiovascular relevante, ya que hace que la glucosa se acumule en la sangre y dañe progresivamente los vasos sanguíneos, acelerando la arteriosclerosis. Cuando es necesario tratar a las personas con diabetes de un problema coronario con cateterismo y colocación de stent, los resultados son claramente peores que los que se obtienen en población no diabética.
Según explica el Dr. Romaguera, “los resultados de los stents farmacoactivos que se habían desarrollado hasta ahora eran muy buenos en pacientes no diabéticos pero claramente mejorables en pacientes diabéticos; por ese motivo, era importante probar nuevos dispositivos y estrategias en este grupo de pacientes de alto riesgo”.
En 2017, un primer estudio de investigadores de Bellvitge basado en el control angiográfico (estudio RESERVOIR), ya puso de relieve la eficacia de un nuevo stent que libera una combinación de fármacos llamada amphilimus, y, a diferencia de otros, lo hace sin acompañarlo de un polímero (elemento que ayuda a dosificar el fármaco pero que, al mismo tiempo, podría causar reacciones inflamatorias). Para confirmar estos prometedores resultados, se diseñó la actual investigación (estudio SUGAR) de seguimiento de los resultados clínicos a largo plazo del nuevo dispositivo.
Realizado con el apoyo de la Sociedad Española de Cardiología, el estudio SUGAR randomizó a un total de 1.175 pacientes de 23 hospitales españoles. A un grupo de pacientes se les implantó el nuevo stent liberador de amphilimus, y, al resto, un stent farmacoactivo de uso habitual que libera el fármaco zotarolimus y un polímero.
Al cabo de un año de seguimiento, se ha comprobado que los pacientes que han sido tratados con el nuevo stent han tenido un 35% menos de problemas graves (mortalidad, nuevo infarto, o nuevo episodio de estreñimiento arterial en la zona tratada con el stent).
Romaguera destaca que estos resultados representan “la primera mejora que aparece en más de diez años en el tratamiento con cateterismo coronario de los pacientes diabéticos”. Asimismo, considera que son resultados lo bastante consistentes como para implicar efectos inmediatos en la práctica clínica, por lo que este nuevo dispositivo debería pasar a ser considerado como el stent de referencia para el tratamiento de los pacientes diabéticos.