El equipo de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) ha controlado la presión arterial, la glucemia y el estado de las arterias de 104 usuarios del centro y ha realizado 40 ecografías Doppler de tronco, además de ofrecer consejos sobre hábitos y alimentación saludable. La iniciativa ha tenido lugar en el marco de la campaña de concienciación en el marco del Día Mundial de Ictus, que se celebra el 5 de noviembre.
Según el doctor Pere Cardona, director de la Unidad de Ictus del Hospital de Bellvitge, “el ictus se asocia al envejecimiento de las arterias, que con los años se van haciendo menos elásticas y puede ser más fácil que se rompan o que se atasquen por cuajos”. De hecho, cada vez es más prevalente y con más incidencia en personas jóvenes, con malos hábitos de vida, con un mal control de riesgo vascular y algunos tipos de arritmias.
Con el objetivo de concienciar sobre prevenir e identificar rápidamente los síntomas del ictus, el vestíbulo del Hospital de Bellvitge se ha convertido en una consulta para concienciar a la población. En este sentido, es importante seguir unos hábitos de vida saludables y mantener a raya los factores de riesgo cardiovascular, como la tensión arterial.
Los visitantes atendidos por el equipo de la Unidad de Ictus también han disfrutado de mandarinas, por gentileza de DeXerta.com.
¿Qué es el ictus?
El ictus es una alteración brusca de la circulación de la sangre en el cerebro, producida por el taponamiento o rotura de una arteria. Esto puede producir daños en determinadas zonas del cerebro, cada una de las cuales tiene una función determinada, que pueden dejar de funcionar. Así pues, por ejemplo, el ictus puede afectar al habla, al movimiento de las extremidades, a la visión, entre otras, ya sea de una forma transitoria o más permanente.
En Catalunya, más de 13.000 personas ingresan cada año por ictus o infarto cerebral en los hospitales, de las que la mitad pueden volver a vivir independientemente en tres meses. Un 15% mueren y el otro 35% de los pacientes sufren secuelas limitantes. Se calcula que una de cada seis personas sufrirá un ictus en algún momento de su vida.
Tan importante es detectar los síntomas y recibir atención de la forma más inmediata posible para evitar secuelas, como cuidarse y realizar la rehabilitación pautada por el equipo médico en los doce meses postictus.
De hecho, el Hospital de Bellvitge ha puesto en marcha el programa Strack, que realiza un seguimiento intensivo de los pacientes durante el primer año después del ictus mediante monitorización remota y trabajo en red con la Atención Primaria.