El día 4 de marzo se celebra el Día Mundial de la Obesidad, que a nivel europeo se reúne bajo el lema “Abordando la obesidad juntos en Europa” y con el objetivo de hacer visible la necesidad de planes estratégicos contra esta enfermedad crónica, la prevalencia de la cual se ha triplicado en la mayoría de los países del continente desde la década de los 80, según datos de la OMS.
La Dra. Nuria Vilarrasa, endocrinóloga del Hospital Universitario de Bellvitge y coordinadora del Grupo de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), destaca en este sentido que las causas de la obesidad van desde enfermedades genéticas y condiciones endocrinas hasta factores ambientales como el estrés, la dieta y el sedentarismo y por tanto “es crucial que las autoridades de la UE reconozcan que la obesidad es una enfermedad crónica compleja y multifactorial con numerosas causas, muchas de las cuales escapan al control del individuo”.
La Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad (EASO), impulsora de la campaña al continente, considera que las estrategias solo pueden ser efectivas si involucran a todos los actores implicados y reconocen a la vez la obesidad como una enfermedad crónica que se puede tratar.
Los expertos destacan que las personas con obesidad grave viven una media de diez años menos que la población sana. Esto se debe al hecho que la obesidad es un factor de riesgo de diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y algunos tipos de cáncer (principalmente de mama, colon, útero, cabeza y cuello, y próstata), posicionándose como la quinta causa de mortalidad en todo el mundo. Sin embargo, desde la SEEN se lamenta que, en general, las políticas puestas en marcha para abordar este problema de salud pública son "escasas e ineficaces".