Los profesionales de Radiología Intervencionista del HUB forman parte del equipo multidisciplinar con diferentes servicios del Hospital Universitario Joan XXIII, que como centro primario de ictus (CPI) de la Región Sanitaria del Camp de Tarragona i Terres de l 'Ebre ha alcanzado este mes de agosto un hito destacado en el tratamiento del ictus.
Desde el año 2006, el Hospital Universitario Joan XXIII ha estado actuando como centro primario de ictus y proporcionando tratamiento con trombólisis endovenosa a los pacientes afectados por esta grave afección. A partir del 2020, el hospital ha extendido sus servicios para incluir terapia endovascular para los pacientes con ictus isquémico con oclusión de grandes vasos, eliminando la necesidad de desplazarse a centros terciarios a Barcelona o su área metropolitana.
El Hospital Joan XXIII es el centro de referencia para el Código Ictus en la región sanitaria del Camp de Tarragona i Terres de l'Ebre, atendiendo a un número significativo de casos de ictus y realizando un total de 100 trombectomías mecánicas, un procedimiento de alta tecnología que ha demostrado mejorar de forma sustancial el pronóstico de los pacientes que sufren este evento.
El procedimiento de trombectomía mecánica es realizado por un equipo multidisciplinar que incluye profesionales de los servicios de Neurología, Anestesiología y Reanimación, así como el Instituto de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Joan XXIII y los expertos de Radiología Intervencionista del Hospital Universitario de Bellvitge.
El Código Ictus, un protocolo de actuación urgente, es crucial en este proceso, puesto que implica la activación rápida de una red de dispositivos asistenciales para proporcionar una atención inmediata y adecuada a los pacientes con sospecha de ictus. La detección precoz de los signos y síntomas del ictus es fundamental, y la alerta en el sistema de emergencias (SEM) pone en marcha un circuito que se inicia incluso antes de la llegada del paciente a urgencias.
La trombectomía mecánica (TM) ha sido una revolución en el tratamiento de los pacientes con ictus isquémico grave causado por oclusión de grandes vasos. Múltiples estudios han demostrado una significativa mejora en el pronóstico funcional de los pacientes que han recibido este procedimiento.