El derrame pleural es la acumulación del exceso de líquido en el espacio pleural. Esta acumulación de líquido es un fenómeno común, restringe la expansión pulmonar y sus funciones, influyendo en la calidad de vida del paciente.
La sensación de ahogo y el riesgo que puede haber de neumonía asociada puede llevar a reingresos hospitalarios frecuentes.
Estos dispositivos son mínimamente invasivos, bien tolerados y altamente eficaces cuando se usan adecuadamente para el control de los síntomas. Se colocan en quirófano con anestesia local.
Es una membrana de acceso colocada debajo de la piel, en la base de las costillas, que está diseñado para pacientes con derrames pleurales de repetición y que ofrece una mayor comodidad de acceso para extraer el líquido o administrar medicamentos.
Una vez colocado este drenaje no se verá externamente, se palpará a través de la piel, pero no será visible.
Tiene un punto de entrada (membrana de silicona) que permite acceder a la pleura mediante una aguja.
Su uso elimina la necesidad de entrar en la cavidad pleural de una forma más agresiva mediante repetidas punciones torácicas.
Este drenaje es más eficiente y más cómodo. Siempre debe realizarse la técnica por un profesional o alguien con educación sobre su manejo.
Fig.1 Colocación del CELSITE© Drainaport en la zona subcutánea del tórax en la parte lateral.
Fig.2 Estructuras anatómicas y colocación del CELSITE© Drainaport internamente.
Fig.3 Punción del CELSITE© Drainaport para evacuar líquido o realizar tratamientos intrapleurales.
Después del procedimiento, debe volver a su casa acompañado por otra persona y estar 24 horas vigilado por si apareciera alguna complicación.
Si toma alguna medicación para su proceso crónico, puede reiniciarla al volver a su domicilio, siempre y cuando no haya alguna medicación específica que su especialista descarte por la situación actual.
La manipulación de este dispositivo durante su uso, siempre se le realizará en estrictas condiciones de asepsia.
Durante la extracción del líquido siempre deberá avisar al profesional si notara dolor torácico o dorsal, si tuviera dificultad para respirar o si empezara a toser de forma persistente.
No es aconsejable que le drenen más de 1 litro diario.
Si se observan los SIGNOS DE ALARMA de enrojecimiento de la zona, aumento de temperatura o supuración a través de la membrana, así como fiebre de 38°, malestar general, dolor intenso no controlado, o dificultad para respirar, debe ir a urgencias.
Es importante seguir la pauta de calmantes tal y como se indica en el informe de alta.
Pasadas las primeras 24 horas de la cirugía, puede realizarse la higiene personal. Realice la cura diaria de las heridas con agua y jabón y manténgalas bien secas.
Reintroduzca progresivamente la dieta las primeras horas. Evite consumir bebidas alcohólicas durante las primeras 24 horas tras la intervención.
Es necesario que su centro realice el mantenimiento del reservorio una vez al mes, a partir de la última vez que se haya usado el dispositivo. Para ello, póngase en contacto con su enfermera de referencia, quien comprobará el correcto funcionamiento del dispositivo.
Después del drenado debe descansar durante un mínimo de 30 minutos antes de levantarse de nuevo.
Debe realizar un control de peso diario. Es importante que no haya una pérdida de masa muscular significativa, ya que se podría desplazar el dispositivo.
Servicio de Cirugía Torácica