Un análisis de sangre es un procedimiento común que permite obtener información sobre el estado de salud de las personas. A continuación, se detalla el proceso y la importancia de los análisis de sangre.
Un análisis de sangre consiste en extraer una o más muestras de sangre del paciente para analizarlas en el laboratorio. Mediante este análisis se pueden medir diferentes componentes de la sangre. Es una de las herramientas diagnósticas más frecuentes y se utiliza para:
- Diagnosticar o descartar enfermedades
- Prevenir y detectar de manera precoz algunos problemas de salud
- Seguimiento de enfermedades crónicas
- Seguimiento de tratamientos farmacológicos
Se analizan diferentes componentes de la sangre, como eritrocitos, leucocitos, plaquetas, hemoglobina, glucosa, calcio, colesterol, ácido úrico, diversas enzimas y pruebas de coagulación.
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Preparación: Generalmente, es necesario ayunar 12 horas antes de la extracción y no hacer ejercicio físico intenso el día anterior. También se debe evitar el consumo de alcohol y tabaco antes de la extracción. Para algunas pruebas, es necesario hacer un reposo previo a la extracción de sangre.
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Extracción de la muestra: Un profesional sanitario realiza una punción en una vena del brazo, generalmente en el pliegue del codo. La sangre se recoge en tubos preparados para su análisis.
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Cuando finaliza la extracción, debe presionar durante 5 minutos sobre la zona de la punción sin doblar el brazo. Después se puede retomar la actividad diaria habitual. Es posible que se sienta una molestia leve o se forme un hematoma en el lugar de la punción.
Los resultados del análisis de sangre son interpretados por el médico, junto con otros datos clínicos y exploraciones. Cuando lo visite, le explicará cualquier detalle relevante y resolverá las dudas que le puedan haber surgido. Podrá disponer del informe de resultados en LA MEVA SALUT, una vez validado y editado por el laboratorio.
Laboratori Clínic Territorial Metropolitana Sud