Arterioesclerosis: recomendaciones para prevenirla

La arteriosclerosis es la principal enfermedad de las arterias donde los vasos sanguíneos se estrechan y la sangre circula insuficientemente. No causa dolor y puede produir infarto de miocardio, accidentes vasculares y claudicación intermitente (dolor en las piernas al caminar) entre otras. Para prevenirlas es importante controlar los factores de riesgo vascular como: hipertensión, sobrepeso, colesterol elevado, tabaquismo, sedentarismo, diabetes y el estrés.

Este documento tiene la finalidad de informarle sobre los aspectos más importantes de la arteriosclerosis.

Tenemos mucho interés en que usted conozca:

  1. Qué es la arteriosclerosis.
  2. Cuáles son las causas que la producen.
  3. Cómo pueden corregirse estas causas y cómo se pueden prevenir.

Deseamos que esta información le sea útil para prevenir también las complicaciones de esta enfermedad. Consulte a su médico si tiene cualquier duda.

Las arterias son los conductos por los que circula la sangre desde el corazón hacia los órganos y tejidos del cuerpo humano.

La circulación de la sangre en cantidades adecuadas es esencial para la vida y para el funcionamiento de nuestros órganos y tejidos, y de las células que los forman. Ello
es debido a que la sangre es la que lleva el oxígeno y los alimentos (nutrientes), que son imprescindibles para la vida. Cuando una o más arterias presentan lesiones de
arteriosclerosis, la circulación de la sangre disminuye o se interrumpe, hecho que se llama isquemia. Entonces, las zonas que dependen de estas arterias padecen la falta
de sangre, lo que provoca que dejen de recibir oxígeno, glucosa y los nutrientes y enferman o mueren. A la zona de tejido destruido se le llama infarto.

La arteriosclerosis. Esta enfermedad consiste en el endurecimiento de las arterias y en el engrosamiento de su pared de modo que, a medida que la enfermedad va avanzando, se forman unas placas que contienen colesterol, células y tejido fibroso (como el que forma las cicatrices), llamadas placas de ateroma. Estas placas pueden crecer con los años hasta provocar el estrechamiento de las arterias, y hacer que la sangre no circule en cantidad suficiente. Pero, para que la arteriosclerosis cause problemas de circulación de la sangre, no siempre es necesario que se hayan formado estas placas de ateroma grandes.

En resumen, la circulación de la sangre por las arterias puede verse afectada progresivamente, en el curso del tiempo, por placas de ateroma que se van haciendo cada vez más grandes,o bien de forma más brusca debido a espasmos (contracciones anormales), o a la aparición repentina de una trombosis (formación de un coágulo).

La arteriosclerosis es una enfermedad generalizada, es decir, que suele afectar a distintas arterias del cuerpo al mismo tiempo. Sin embargo, la arteriosclerosis puede ir empeorando, sin dar ninguna molestia, hasta que después de muchos años aparecen los síntomas en un territorio concreto de la circulación.

Cuando las arterias enfermas son las coronarias, en el momento de aparecer la disminución de la circulación de la sangre por alguna de las causas mencionadas, se produce lo que se conoce como angina de pecho o infarto de miocardio. Si lo que se afecta es la circulación en las arterias cerebrales se produce lo que se llama un accidente vascular cerebral (también conocido como ictus o apoplejía). También pueden afectarse las arterias de las piernas y provocar dolor al caminar (claudicación intermitente) e incluso lesiones o gangrena en los dedos de los pies, y también de las arterias de los riñones provocando alteraciones en su funcionamiento y en la presión arterial.

Las principales causas modificables de la arterioesclerosis son el tabaco, los trastornos del metabolismo del colesterol, la hipertensión y la diabetes. Otros factores de riesgo importantes son el exceso de peso y la falta de ejercicio físico (denominada sedentarismo). Para terminar, hay otras causas de arterioesclerosis, pero su importancia es menor. Las causas no modificables de la arterioesclerosis son los factores hereditarios (genéticos), la edad y el sexo.

El tipo de alimentación (o dieta) que cada persona sigue a lo largo de su vida tiene
mucho que ver con la aparición de la arteriosclerosis, porque una alimentación incorrecta facilita que aparezca el exceso de colesterol, la hipertensión, la obesidad y la diabetes. Ha quedado claramente demostrado que el controlar los factores de riesgo previene el infarto de miocardio, la angina de pecho, los accidentes vasculares cerebrales, claudicación intermitente y otras complicaciones
de la arteriosclerosis.

Las medidas más claramente beneficiosas son el abandono del tabaco, el seguir una dieta saludable y el tratamiento de las alteraciones del colesterol y de la presión arterial y el control de la diabetes. Además, el hacer ejercicio físico, y tener un peso normal son medidas importantes para prevenir la arteriosclerosis.

Factores de riesgo

Imagen
factores riesgo arteriosclerosis

El control de los factores de riesgo puede evitar que las personas que nunca
han sufrido una enfermedad circulatoria la padezcan por primera vez. En los
pacientes que ya han sufrido una enfermedad circulatoria, el control y tratamiento de los factores de riesgo es fundamental para evitar sufrir nuevas
complicaciones.
Está demostrado que, cuando se controlan bien estos factores, no sólo se previene el empeoramiento de la enfermedad, sino que también se evita
que las placas de ateroma se hagan más grandes, y en muchos casos se consigue que disminuyan de tamaño (lo que se conoce como regresión de la arteriosclerosis). Además, las personas que consiguen controlar sus factores de riesgo consiguen vivir mejor, es decir tienen una mejor calidad de vida.

HIPERTENSIÓN ARTERIAL
Sal: El sodio que contiene la sal puede aumentar la tensión arterial. La mayoría de alimentos ya contienen y por tanto debemos evitar:

  • Añadir sal.
  • Alimentos ricos en sodio: anchoas, olivas, ahumados, salsas comerciales, quesos semi/seco, conservas, sopas de sobre, alimentos precocinados y aguas con gas. Las hierbas aromáticas y especias son buenas substitutas de la sal.

Alcohol: Si no bebe, no empiece a hacerlo. Si lo hace, que sea en pequeñas cantidades:

  • HOMBRES: máx. 2 copas (200ml) de vino o cava/día o bien 2 vasos (400ml) de cerveza/día
  • MUJERES: máx. 1 copa (100ml) de vino o cava/día o 1 vaso (200ml) de cerveza/día

Café/té: Consumir máximo 1-2 tazas de café o té/día.

CONTROL DEL PESO
El exceso de peso predispone a la hipertensión arterial, al exceso de colesterol, triglicéridos y a la diabetes, per tanto es muy importante tener un peso adecuado.

Debe aumentar el gasto de calorías haciendo ejercicio físico, disminuyendo el consumo de alimentos grasos o azucarados (bollería, carnes grasas, snacks, alcohol y refrescos etc.) y fomentar los alimentos menos calóricos y que nos sacian como los vegetales, las frutas y productos integrales.

CONTROL DEL COLESTEROL
Los principales alimentos a controlar son:
Carnes rojas y procesadas: salchichas, hamburguesas, patés, embotidos, cordero, vísceras. Mejor fomentar carnes más magras como el pollo, el conejo y el pavo.

Bollería y dulces: croissants, ensaimadas, pasteles, natillas, flanes, arroz con leche, etc. Solamente está permitido el consumo esporàdico de los que están elaborados con aceite de oliva y girasol.
Lácteos enteros: quesos semicurados y curados y todos aquellos alimentos que contengan mantequilla y nata. Procurar consumir leche, yogurs desnatados y quesos con una materia grasa inferior al 15%.
Huevos: Máximo 3 yemas de huevo a la semana.Debe aumentar el consumo de fibra vegetal presente en verduras, frutas, legumbres, frutos secos y cereales integrales.

TABAQUISMOEl consumo de tabaco es una de las primeras causas de enfermedades del corazón y está directamente relacionada con el cáncer de pulmón y las enfermedades respiratorias. El tabaco deteriora la calidad de vida y en definitiva aumenta la mortalidad. Es muy adictivo, si no lo puede dejar por su cuenta consulte a su médico, que le podrá ayudar.

CONTROL DEL SEDENTARISMOEl ejercicio físico es fundamental para conservar la salud. Hemos de asegurarnos al menos 30 minutos de ejercicio físico diario, como caminar a marcha moderada, bicicleta, nadar o bailar.
El ejercicio siempre debe adaptarse a sus gustos y a las posibilidades de cada uno, en caso de duda o de enfermedad cardíaca consultar siempre con el médico.

CONTROL DE LA DIABETESEn los pacientes con diabetes, la arteriosclerosis suele tener una aparición más precoz y generalizada, por tanto es muy importante que aparte de las cifras de azúcar en sangre tenga cuidado de todos los otros factores de riesgo cardiovascular. Hemos de:

  • Seguir una dieta específica y individualizada
  • Tomar la medicación prescrita
  • Llevar un buen registro de autocontroles de la glucosa
  • Asistir a las visitas y controles analíticos
  • Tener una muy buena higiene sobretodo de las zonas más delicadas como pies y genitales.

CONTROL DEL ESTRÉS

Tómese una parte de su tiempo para sí mismo, por ejemplo practicando actividades de ocio que le hagan sentirse bien.
Realice las actividades diarias más lentamente y sin presión, aprenda a decir NO ante los compromisos sociales.
Relájese y tenga una actitud positiva.

La sal

El sodio que contiene la sal es el que puede aumentar su presión arterial. Debido a
que el sodio es un componente natural de muchos alimentos, la mayor parte de las
personas consumen una cantidad suficiente de sodio sin necesidad de añadir sal.

Consejos para reducir el consumo de sal

  • Elimine el salero de la mesa.
  • A la hora de cocinar, hágalo utilizando el mínimo de sal posible, o no la
    utilice.
  • Para condimentar, sustituya la sal por pimienta, finas hierbas (albahaca,
    laurel, romero...), especias (pimentón, nuez moscada, canela...), perejil,
    ajo o limón.
  • Elimine los alimentos muy ricos en sal: anchoas, aceitunas, ahumados,
    salsa de soja, ketchup...
  • Disminuya el consumo de: quesos, embutidos, conservas, sopas de
    sobre, cubitos de caldo, alimentos precocinados...
  • Elimine otras fuentes de sodio: bicarbonato y agua minerales ricas en
    sodio.

El alcoholSi no bebe normalmente no comience. Si bebe, puede hacerlo en pequeñas cantidades. Como guía, le proporcionamos las cantidades aproximadas diarias que puede consumir, teniendo en cuenta que en el caso de mujeres y personas mayores de 65 años las cantidades seran la mitad de las especificadas a continuación, y que mejor no beber nada como mínimo dos días por semana y evitar bebidas de alta graduación, es decir, destilados como el coñac, whiski, ron, ginebra y sus combinados con bebidas refrescantes.

  Hombres Mujeres y mayores
de 65 años
Vino o cava: 2 copas (200 ml) 1 copa (100ml)
o    
Cerveza: 2 quintos o cañas (400 ml) 1 quinto o caña (200 ml)

El café y el té
La cafeína se encuentra en el café, el té, el chocolate, las bebidas con cacao y los refrescos de cola, por lo tanto es mejor moderar el consumo.

1 ó 2 tazas de té o café al día no suelen alterar las cifras de presión arterial.

El exceso de peso predispone a la hipertensión arterial, los trastornos del metabolismo
del colesterol y la diabetes. Por ello, es muy importante que las personas con sobrepeso intenten normalizar su peso. El control de la obesidad se suele hacer por medio del índice de masa corporal (IMC), que es el peso dividido por la superficie corporal, es decir IMC = peso / (altura en metros)2. Se considera un peso correcto el que corresponde a un IMC entre 18,5 y 25 kg/m2, o tener un perímetro abdominal (cintura) inferior a 102 cm en hombre o 88 cm en mujeres.

Para perder peso hay que aumentar el gasto de calorías mediante la práctica de ejercicio físico, de acuerdo con sus posibilidades y las indicaciones de su médico. Así mismo, hay que disminuir el consumo de calorías. Para ello, aumente el consumo de alimentos bajos en calorías, sobre todo vegetales de hoja verde, hortalizas y alimentos integrales, y disminuya el consumo de alimentos ricos en calorías, principalmente los de alto contenido en grasas. Es importante que coma lentamente, si es posible a horas regulares. Es preferible comer menos cantidad y más a menudo (4-5 veces al día), que una cantidad mayor menos veces (2-3 veces al día).

Si el exceso de peso es importante o, a pesar de haber seguido las recomendaciones
citadas, no puede perder peso, es necesario que su médico/dietista le aconseje ejercicio
y una dieta con un contenido calórico determinado en el que se especifiquen las cantidades de los distintos alimentos que usted debe consumir.

Algunas características de nuestro estilo de vida, como una alimentación sana, el
ejercicio físico y la relajación pueden contribuir a reducir el nivel de colesterol sanguíneo. Por el contrario, fumar, beber en exceso o la obesidad, favorecen su aumento. El mantener unas cifras de colesterol inferior a 200 mg/dl (5,2 mmol/l) será el objetivo deseable para la prevención de la arteriosclerosis. En los pacientes isquémicos, en vez del colesterol total se debe valorar el colesterol-LDL, que debe ser inferior a 70 mg/dl (1,8 mmol/l).

Consejos dietéticos para reducir sus cifras de colesterol

  • Consuma preferentemente pescado blanco o azul en lugar de carne como fuente de proteínas.
  • Si consume carne, elija la parte más magra y retire siempre la grasa
    visible
    antes de cocinarla. Es preferible comer las carnes blancas (pollo, pavo o conejo) en lugar las rojas (ternera, buey, caballo, cordero o cerdo). En el caso de las aves, retírele la piel antes de cocinarla.
  • Suprima el consumo de las vísceras, tocino, sesos, hígado y riñones.
  • Evite el consumo de embutidos, salchichas de Frankfurt o de cerdo. En el
    caso de los bocadillos utilice embutido de pavo, jamón serrano y lomo
    embuchado.
  • Sustituya la leche y sus derivados (queso y yogur) por descremados o de régimen con menos de un 15% de materia grasa.
  • No tome mantequilla.
  • Tome, como máximo, dos yemas de huevo a la semana.
  • Evite el chocolate y los productos de pastelería i repostería (croissants,
    pasteles, magdalenas...), excepto aquellos hechos con productos
    descremados, sin grasas animales ni vegetales saturadas (palma, coco,
    manteca de cacao) ni hidrogenadas y sin yema de huevo.
  • Siempre que sea posible, utilice la carne como condimento más que como ingrediente principal, por ejemplo en forma de estofado con abundantes verduras y hortalizas, fideos con salsa de carne, etc.
  • Aumente el consumo de fibra vegetal, incluida en las frutas, verduras, legumbres, cereales y alimentos integrales (pan, arroz y pasta italiana integrales).
  • Reduzca el consumo de azúcares: azúcar refinado o moreno, miel, caramelos, helados, mermeladas, refrescos, galletas, almíbares, postres preparados, etc.
  • Los fritos y los guisados se toleran, aunque se ha de limitar su consumo
    en caso de exceso de peso. Tenga en cuenta que para cocinar es mejor
    utilizar aceite de oliva, que ha de evitar que el aceite humee y la excesiva reutilización de los aceites.
  • En caso de sobrepeso, las cantidades a ingerir se basaran en las recomendaciones de su médico y de su dietista. La dieta deberá siempre acompañarse de ejercicio físico.

Lista de alimentos

GRUPOS
DE ALIMENTOS
Permitidos (todos los días) A limitar 
(máximo 3 veces/semana) 
Desaconsejados
(excepcionalmente) 
Lácteos
(Leche y
derivados)
Leche o yogurt desnatados.
Quesos 100% desnatados (0 % MG) Benecol ® Danacol ® o marcas blancas similares.
Queso fresco, mató, cuajada o de bajo contenido en grasas
(<18 %)
Leche entera, nata, cremas, flanes, quesos secos, semisecos y cremosos. 
Helados elaborados con leche entera.
Cárnicos
(Carnes, aves,
pescados, mariscos,
huevos y embutidos) 
Pollo y pavo sin piel.
Conejo.
Pescado blanco y azul.
Atún/sardinas/caballa fresca, boquerones en vinagre, anchoas.
Salmón marinado.
Marisco.
Clara de huevo.

Porciones magras y exentas de grasa visible de: ternera, buey, vaca, potro, caballo, cordero,
cerdo, ciervo y de caza (<2 veces/semana).

Jamón cocido y curado de bellota (sin grasa).

Atún/sardinas/caballa en conserva

Calamar, sepia

Yema de huevo o huevo entero (máximo 3 a la semana)

Hamburguesas comerciales, carnes y platos preparados 
comercialmente Embutidos en general, beacon, vísceras, pato, oca, 
paté. Pescado frito con grasas o aceites desaconsejados. 
Farináceos
(Cereales,
legimbres y
tubérculos)
Pan, arroz, pasta italiana, harina,
cereales para desayunar
(preferentemente integrales)
Se limitarán las raciones (cantidad)
de farináceos si sobrepeso
u obesidad. 

Patatas “chips”, patatas fritas. Pastelería en general: croissant, ensaimada, magdalena, donut, galletas, etc. Cereales azucarados y/o con chocolate 

Verduras y
hortalizas
Todas.   Verduras fritas con manteca o aceites desaconsejados. Platos precocinados 
Frutas Todas (solamente 2-3 al día si
hipertrigliceridemia) 
Aguacate. Frutas en almíbar, escarchadas y confitadas. Zumo de frutas azucarado.
Frutas Avellanas, almendras, nueces,
piñones.
Limitar si obesidad. Estas frutas fritas o azucaradas. 
Frutas
desecadas
Higos, pasas, ciruelas, etc.   Todas si obesidad o hipertrigliceridemia
Grasas Preferentmente aceite de oliva.
Aceite de girasol y de maiz
Margarina con estanoles o
esteroles
Mantequilla, margarina con leche, manteca, crema de 
leche. Aceite de coco y palma.
Azúcares,
edulcorantes y postres
Edulcorantes: sacarina, ciclamato,
aspartame...
Postres caseros sin grasas saturadas y con edulcorantes
Chocolate 70% cacao Chocolate y pasteles. Postres con leche entera, mantequilla, huevo, nata o grasas animales.
Bebidas Agua, infusiones, café o té.
Refrescos light.
  Zumos azucarados. Bebidas alcohólicas, azucaradas o con cacao. 
Especias y
salsas
Hierbas aromáticas y especias en general. Vinagre, allioli, romesco, salsas con caldo vegetal o yogurt desnatado. Aliños y sofritos caseros hechos
con grasas permitidas.
Salsas con mantequilla, margarina, leche entera, nata y otras grasas no permitidas.

 

El tratamiento prescrito por el médico es distinto para cada paciente. Por ello sólo
debe tomar aquellos medicamentos que él le haya aconsejado y siempre siguiendo
las recomendaciones que le haya hecho. No suspenda el tratamiento sin consultar
a su médico.

El consumo del tabaco es una de las primeras causas de enfermedades del corazón. Si ya sabe las consecuencias que comporta fumar, ya tiene motivos suficientes
para dejarlo. Si no las conoce, le recordamos brevemente unas cuantas como que los fumadores tienen un riesgo más elevado de padecer cáncer de pulmón y de otras localizaciones, de presentar enfermedades cardiovasculares y respiratorias y, en definitiva, una mayor mortalidad que los no fumadores.

Dejar de fumar es una decisión suya y si no lo prueba no sabrá si es capaz de conseguirlo. Recuerde: dejar de fumar no es fácil, pero NO ES IMPOSIBLE.

Cómo dejar de fumar
Primeros pasos:

Lo primero que debe hacer es fijar un día para dejar de fumar y no aplazar más allá de esta fecha el hecho de abandonar su consumo. Las dos semanas antes serán útiles los siguientes consejos:

  • No fume de forma automática.
  • Antes de encender un nuevo cigarrillo piense por qué lo ha hecho.
  • Cuente los cigarrillos de menos que ha fumado al cabo del día.
  • Escriba las razones del porqué ha dejado de fumar y los beneficios que le
    comportará.

Qué hacer el primer día:

El día que nos hemos fijado para dejar el consumo del tabaco serán útiles los siguientes consejos:

  • No tenga tabaco en casa ni en el trabajo ni en ningún otro lugar.
  • Diga a todo el mundo que ha dejado de fumar.
  • Beba mucha agua y zumos de fruta a lo largo del día.
  • Después de las comidas, no haga sobremesa i camine un poco.
  • Los deseos de fumar serán intensos, pero pasarán rápidamente.
  • Deje de fumar totalmente y no piense que sólo fumará aquellos cigarrillos
    que le apetezcan.

El consumo del tabaco crea adición. Si ve que por sí mismo no puede dejarlo, consulte a su médico que le enviará a una unidad especializada.

Que el ejercicio físico ayuda a conservar la salud, o a recuperarla si se perdió, está
hoy en día fuera de toda duda. Esto es especialmente cierto en las enfermedades
cardiovasculares.

Desde el punto de vista de la salud, CAMINAR es tan beneficioso como otras actividades más enérgicas, con las ventajas de que es fácil de practicar, barato y no
implica peligro de lesiones en los huesos, tendones o músculos.

A partir de un ejercicio que suponga el gasto de 500 calorías semanales, se comienza
a notar sus efectos beneficiosos en cuanto a la prevención de las enfermedades cardiovasculares y la sensación física de bienestar, aunque los efectos significativos
comienzan a obtenerse con consumos de 1.400 Kcal/semanales. Se puede calcular
un consumo aproximado de 1 caloría por kilo de peso corporal y kilómetro caminado,
lo que se traduce en las siguientes distancias semanales:

  Distancia a caminar (km semanales)
Peso corporal (kg) Mínima Óptima
60 8 33
70 7 29
80 6 25

Las recomendaciones de ejercicio físico consisten en hacer 30 minutos diarios, todos los días de la semana, o repartir estas 3 horas y media como mínimo en 3 sesiones, aunque sería ideal hacerlo entre todos los días de la semana y hacer lo máximo que se pueda. Concentrar todo el ejercicio en 1 o 2 jornadas no es recomendable y puede ser hasta contrapruducente, sobre todo si, para compensar, se hace de forma intensa.

La intensidad del ejercicio no debe llegar a límites que impidan mantener una conversación o provoquen dolores torácicos de tipo anginoso.

Andar a marcha moderada es una actividad simple y muy eficaz. Este simple ejercicio
le ayudará a disminuir su presión arterial, el nivel de colesterol y alcanzar un peso más saludable. Además es un excelente método para reducir el estrés y la tensión
nerviosa, y le ayudará a olvidarse del tabaco.

Otros ejercicios indicados son la bicicleta, tanto fija como de paseo, la natación... ¡incluso el baile!

Consejos para mejorar su actividad física

En caso de que usted no esté habituado al ejercicio:

  • Comience su actividad lentamente.
  • Intente escoger una actividad física que le guste y que le sea fácil de realizar.
  • Si su estado físico se lo permite, es preferible utilizar la escalera en lugar
    del ascensor.
  • Sustituya el coche por los transportes públicos, y baje algunas paradas
    antes de su punto de destino.
  • En sus paseos, descubra itinerarios diferentes y haga que esta actividad
    sea divertida. Relájese y disfrute de ello. ¡Usted se lo merece!
  • Propóngase un plan de ejercicios como objetivo y que sea prioritario en su actividad diaria. Es muy importante y saludable hacer ejercicio físico.

En el caso del paciente diabético, todos los consejos que se han dado hasta ahora en este folleto sobre la hipertensión, colesterol, tabaco, ejercicio, etc, deben tenerse especialmente en cuenta, pues la diabetes, por si sola o asociada a cualquiera de los factores de riesgo anteriores, potencia en gran medida la aparición de arteriosclerosis.
Sería pues absurdo que un paciente diabético pusiera todo su esfuerzo y recursos en conseguir un buen control de la diabetes, y descuidara el control del resto de factores de riesgo, tanto o más importantes como pueda serlo la misma diabetes,
en la aparición de la arteriosclerosis.

En los pacientes con diabetes, la arteriosclerosis suele tener una aparición más precoz y generalizada, sobre todo en lo que se refiere a la arteriosclerosis coronaria y de los vasos de las piernas, llegándose en este caso a producir gangrena que en grado extremo puede hacer necesaria la amputación de la extremidad.

Consejos para el control de la diabetes

Ante todo, su enfermedad debe ser controlada por su médico, y debe seguir todas sus recomendaciones en lo que se refiere a:

  • Una dieta específica e individualizada para su caso en particular, aunque
    todas las normas generales que se han dado en los apartados referidos
    a la sal, colesterol, etc., de los apartados anteriores, también son
    válidas para usted.
  • La medicación que se haya prescrito en su caso, ya sea con antidiabéticos orales o con insulina. Ante cualquier duda consulte con su médico o enfermera.
  • Los autocontroles de glucosa en sangre y/u orina, según le haya indicado su médico, para poder conseguir el máximo control de su diabetes.
  • Las visitas y controles analíticos que su médico le indique para poder
    detectar y controlar las complicaciones que puedan aparecer con más
    frecuencia (complicaciones oculares, renales, vasculares, nerviosas...)
  • Extremar las medidas de higiene personal, especialmente en las zonas
    más delicadas, como son los pies y los genitales.

Si consigue dominar su estrés nervioso llegará a adoptar un nuevo estilo de vida
que no sólo beneficiará a su salud, sino que le resultará mucho más satisfactorio a
nivel personal.

Consejos para disminuir el estrés:

  • Tómese cada día una parte de tiempo para usted mismo.
  • Realice las actividades normales (comer, conducir, caminar...) más lentamente y sin sensación de apremio.
  • Deje de preocuparse tanto por el tiempo, los compromisos sociales, etc,
    aprenda a decir «NO».
  • Adopte una actitud positiva. Intente pensar en cada momento que está
    haciendo lo mejor que puede hacer, y felicítese por ello.
  • Relájese y realice actividades de su agrado: escuchar música, leer, pasear, visitar museos, dedicarse a su pasatiempo favorito (pintar,
    coleccionismo, etc).
  • Aprenda a relajarse. Es básico para disminuir emociones negativas y
    mejorar su calidad de vida.
  • Coma regularmente y con una dieta equilibrada, duerma las horas suficientes, y realice alguna actividad física.
  • Evite acudir a espectáculos que le produzcan nerviosismo.
  • Reirse proporciona salud. ¡Ríase! Eso incitará a las personas de su alrededor a hacer lo mismo.

Autoría: Comisión de Arteriosclerosis del Hospital Universitario de Bellvitge

Imagen de portada: Sociedad Española de Medicina Interna

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