La obesidad es cada vez más frecuente y se ha convertido en un importante factor de riesgo para la enfermedad tromboembólica venosa (ETV), una patología que puede causar complicaciones graves si no se detecta y trata a tiempo. Con el objetivo de abordar este reto creciente, el Servicio de Medicina Interna del Hospital de Bellvitge organizó la III Jornada de Actualización sobre el Manejo de la ETV, celebrada el 6 de noviembre.
Según la Encuesta de Salud de Cataluña (ESCA), el 16,7 % de la población adulta del país presenta obesidad y el 35,4 % tiene sobrepeso. Entre los niños y niñas de 6 a 12 años, la cifra de obesidad alcanza el 10,1 %. Además, la ETV tiene en España una incidencia estimada de unos 154 casos por cada 100.000 habitantes, y constituye la tercera causa de mortalidad cardiovascular, después del infarto de miocardio y el ictus.
“La obesidad aumenta el riesgo de trombosis y requiere un seguimiento específico para abordar también este factor de riesgo y tratar de corregirlo. Es necesario un enfoque integral y personalizado”, ha destacado el Dr. Antoni Riera-Mestre, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Bellvitge e investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red en Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN).
Durante la jornada, profesionales de referencia de los servicios de Medicina Interna, Neumología, Cirugía Vascular y Hemostasia de diversos hospitales catalanes debatieron sobre los principales retos en el tratamiento de la ETV en personas con obesidad. Entre los temas tratados figuraron el uso de heparinas de bajo peso molecular, la eficacia de las estatinas en el tratamiento a largo plazo de la ETV, la aplicación de anticoagulantes orales directos y las repercusiones pulmonares, cardiovasculares y hepáticas de la obesidad en esta población de pacientes.
La sesión también contó con una ponencia magistral del Dr. Manel Monreal, experto de reconocido prestigio internacional en ETV y coordinador del registro internacional RIETE, que analiza miles de casos de trombosis en todo el mundo. Sus datos confirman la estrecha relación entre obesidad y ETV, y la necesidad de seguir investigando para mejorar el manejo clínico de estos pacientes.