La Unidad de Radiofarmacia del Hospital Universitario de Bellvitge y el Instituto de Diagnóstico por la Imagen, que fue totalmente remodelada hace poco más de un año, está preparada para incorporar nuevos radiofármacos tanto de cara a la asistencia como la investigación, un hecho que le permite dar respuesta a las todas necesidades asistenciales del presente y tener una visión de futuro.
Esta unidad, que funciona en el marco del Servicio de Medicina Nuclear, es la responsable de llevar a cabo la preparación y administración de radiofármacos, sustancias que, una vez inyectadas en el paciente, hacen una función de contraste que permite a los especialistas observar en vivo el funcionamiento del interior del organismo con tecnologías como por ejemplo la tomografía de emisión de positrones (PET). Esto posibilita el diagnóstico preciso de varias patologías complejas neurológicas (enfermedades neurodegenerativas, demencias, trastornos del movimiento, epilepsia), cardiovasculares, oncológicas, digestivas o renales, entre otras, lo que facilita la prescripción del tratamiento más adecuado para cada paciente.
La unidad cumple con todas las condiciones de buenas prácticas de fabricación establecidas internacionalmente para la correcta preparación de los radiofármacos, garantizando así las máximas condiciones de seguridad y de calidad.
Uno de los hechos diferenciales en relación con otras instalaciones radiactivas es que la sala blanca dispone de dos áreas separadas: el área de marcaje celular y el área de preparación de radiofármacos. Cada una de ellas dispone de dos cabinas de seguridad biológica. Gracias a esto, se consigue la realización de diferentes procedimientos simultáneamente, evitando la posibilidad de contaminaciones cruzadas.
Otro hecho diferencial es que la sala blanca dispone de una área independiente para la síntesis de nuevos radiofármacos PET imprescindibles para el desarrollo en el ámbito de la investigación.
Además, la sala de control de calidad está equipada con una vitrina de gases y un cromatógrafo líquido de alta resolución, donde se pueden realizar los controles de calidad de los radiofármacos PETpara la actividad asistencial y de investigación.
Los espacios se completan con la sala de administración de radiofármacos, la sala de espera para pacientes ingresados, la sala para estudios de ventilación pulmonar, la sala de residuos radiactivos, y los lavabos adaptados. Un sistema de comunicación de dosis de radiofármacos entre las áreas de la sala blanca y entre estas y la sala de administración de las dosis permite reducir el riesgo de irradiación al personal y a los pacientes.
El Hospital Universitario de Bellvitge tuvo el primer PET/TC público de España en 2003 y fue también el primer centro público a disponer, en 2016, de dos PET/TC. Actualmente está realizando las obras de adecuación para acoger, en los próximos meses, un Centro de Alta Precisión Diagnóstica con el primer PET/RM de la red pública del estado, con la colaboración de la Fundación Privada Daniel Bravo Andreu.
En el Hospital Universitario de Bellvitge se hacen actualmente más de 9.000 exploraciones anuales de PET/TC y se da servicio a una amplia área geográfica de Cataluña. Además, se hacen más de 15.000 exploraciones gammagráficas y más de 1.000 pruebas de marcaje celular en pacientes provenientes de varios hospitales.