Un estudio del Servicio de Nefrología ha confirmado la mejor respuesta ante la COVID-19 de los pacientes vacunados y que hubieran pasado la infección
La inmunidad híbrida, resultado de la acción combinada de la vacunación y la infección por el virus SARS-CoV-2, es un valioso factor de protección para los pacientes inmunodeprimidos que han recibido un trasplante renal, según ha confirmado un estudio realizado por el Servicio de Nefrología del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) y publicado el pasado mes de agosto por la prestigiosa revista American Journal of Trasplantation. Concretamente, la inmunidad híbrida reduce en un 72 por ciento el riesgo de reinfección y en un 96 por ciento el de hospitalización por COVID-19 de los pacientes que han recibido un trasplante renal, según las conclusiones del trabajo.
El estudio, liderado por los nefrólogos del HUB e investigadores del IDIBELL Alexandre Favà y Carlos Couceiro, y en el que también ha colaborado el servicio de Microbiología del centro, ha estudiado de forma comparativa y retrospectiva un total de 1.114 pacientes trasplantados de riñón, todos ellos vacunados con 4 dosis, y divididos en dos grandes grupos: las personas vacunadas con historia previa de infección por SARS-CoV-2 y, por otra parte, las que sólo habían recibido la cuatro dosis de la vacuna, sin haber sufrido la infección.
Entre todo este grupo de pacientes entre abril del 2022 y agosto de 2023 se produjeron 268 infecciones por SARS-CoV-2, que requirieron 38 hospitalizaciones y que en 9 casos desgraciadamente provocaron la muerte del paciente. En estos casos, la incidencia acumulada de la infección fue muy superior en el caso de grupos de las personas únicamente vacunadas: un 36,5% frente al 12% de la cohorte del grupo con inmunidad híbrida, donde además no se registró ninguna muerte.
Actualmente, las guías clínicas de inmunización y manejo de la COVID-19 en población inmunodeprimida no contemplan la inmunidad híbrida, considerando el conjunto de estos pacientes como un grupo homogéneo carente de una estratificación detallada del riesgo de desarrollar una COVID-19 grave. Si bien la vacunación sigue siendo imprescindible entre esta población de alto riesgo, los resultados de este estudio permitirá distinguir a aquellos pacientes más vulnerables por, en última instancia, individualizar las estrategias preventivas y los protocolos terapéuticos frente a la COVID-19 en las personas portadoras trasplante renal.
Referencia original del artículo en American Journal of Trasplantation