“De pequeño grababa las competiciones, los mundiales, las rutinas de los Juegos Olímpicos en vídeo VHS ¡me fascinaba!”
Después de practicar durante muchos años, y dejar después, la natación convencional, Òscar encontró en Panteres Grogues la alternativa ideal para empezar en la natación sincronizada, que le atraía desde pequeño, en un club LGTBIQA+ & friends que impulsa la práctica deportiva libre de ningún tipo de discriminación. ¡Y se lanzó a la piscina!
- ¿Qué es Panteres Grogues?
Nos definimos como un club deportivo LGTBI+ & friends con un total de 19 secciones diferentes, cada una de las cuales funciona de forma independiente, es decir, cuenta con una serie de personas que lo integran y autogestiona tanto en cuanto a competiciones, entrenamientos, etc como en el resto de actividades más ligadas al colectivo. La sección de natación artística lleva ya más de 15 años, impulsada en lo que hace hasta poco fue nuestro coordinador después de ver a un equipo de París que hacía una rutina de natación artística exclusivamente masculina. Esto pasó inicialmente fuera de Panteres Grogues y fue más tarde cuando surgió la sección en el club, el más representativo del colectivo aquí en Cataluña. De esta forma, la sección de natación artística es la que representa la inclusividad en Cataluña en esta disciplina deportiva.
- ¿Y competís de forma federada?
Sí, principalmente somos nadadores de categoría master. Esto significa que, una vez superados los 25 años, los deportistas que hacemos natación artística participamos en esta categoría agrupados en bloques de edad de cinco años: 25-29, 30-34... Nuestra sección trabajó muy duro para que los másters de natación artística tuvieran presencia a nivel de competición. Y afortunadamente, con la colaboración de la Federación Catalana de Natación, ha sido posible; con lo que, sí, somos nadadores/as federados pues es un requisito para la participación en las competiciones.
- Creo que la sección de natación artística o sincronizada de Panteres Grogues va más allá del ámbito competitivo, ¿no?
Siempre hemos promovido los valores de salud y disfrute de la natación artística o sincronizada para que todo el mundo tenga cabida. Por eso tenemos diferentes grupos: el de iniciación, para gente recién llegada a la sincro; un grupo intermedio, para los que llevamos dentro del club unos años y, finalmente, un grupo avanzado, que son compañeros y compañeras que llevan muchos años dentro de la sección o bien nadadores y nadadoras que habían hecho natación Artística antes (y que, por tanto, tienen un bagaje y un recorrido). Y también está la sección de los Kids, que promueve la práctica igualitaria de esta disciplina deportiva desde la infancia y donde también, gracias a determinadas ayudas económicas que el Institut Barcelona Deportes ofrece niños y niñas de familias que lo solicitan han podido tener acceso a disfrutar de la natación sincronizada. Por otro lado, como miembros de un club LGBTIQA+, nos implicamos en actos o eventos donde sea necesario hacer presencia o visibilizar, como por ejemplo en la Diada contra la LGTBIfobia en el deporte que se llevó a cabo en el Club de Natación Granollers en colaboración con la Asociación Trenquem Armaris; en la Jornada Inclusiva de Natación Artística organizada por el Club de Natación Les Franqueses (donde también asisten varios clubes con integrantes con diversidad funcional de Cataluña y fuera de España) o bien cuando colaboramos en el videoclip Lo quiero todo, de FuturaChicaPop.
- ¿Y cómo llegas a la natación artística y a Panteres Grogues?
Desde pequeño había hecho natación, aunque hay que decir que iba un poco forzado. Mis padres me apuntaron a hacer natación porque me daba miedo el agua. De esta forma, hice natación hasta llegar a la universidad. Practicaba natación convencional y no se daba mal, pero competir supone un sacrificio y una exigencia importante en horas de entrenamiento. Llegó un momento en que quería centrarme en mi carrera y lo dejé. Pasado el tiempo, en 2013 ya trabajando, un compañero de la UCI me habló de Panteres Grogues, que no sabía que existían. Pensé que quizás era la oportunidad de hacer un voluntariado ligado al colectivo LGTBI ya la vez reanudar la natación.
- ¿Y te decidiste enseguida por la natación sincronizada?
En los años 90 para los niños gays de mi época había deportes que aunque te gustaran era muy difícil practicar, bien porque no existían en categoría masculina o porque no tenías cerca una instalación que ofreciera la posibilidad de hacerlo. Era el caso de la natación sincronizada o la gimnasia rítmica, por ejemplo. Esto me hizo pensar que era la oportunidad de probarlo y sacarme un poco la espina, porque desde pequeño me gustaba mucho ver en la tele las competiciones de natación sincronizada. Grababa las competiciones, los mundiales, las rutinas de los Juegos Olímpicos en vídeo VHS, ¡me fascinaba! Fue Pau Ribes, pionero en la natación artística masculina al participar en el Mundial de Kazán en 2015, quien abrió camino a todos aquellos que éramos amantes de este deporte. Sin embargo, supongo que por dudas o inseguridades, todavía tardé unos años en formar parte de Panteres Grogues (fue en el 2020 cuando me metí de cabeza).
- ¿Y recuerdas cuáles fueron tus primeras impresiones al empezar la práctica de la natación artística?
Podríamos decir que fue como una gran hostia, de llegar a pensar "no podré sacar ni la cabeza del agua". No es lo mismo ver a deportistas de élite, que hacen que parezca sencillo lo que hacen, a tratar de hacerlo tú; pensaba que con el bagaje de la natación y otros deportes que practicaba no sería tan complicado. Sin embargo, es cierto que lo empecé justo después de la pandemia y habiendo pasado Covid hacía un mes, y no estaba en el mi mejor momento deportivo. El primer día de entrenamiento salí de la piscina antes de que terminara la sesión, pálido y con ganas de vomitar, ¡y eso que el primer día era sólo una cata! Siempre he estado bastante orgulloso, y entonces pensé: tienes dos opciones: o te hundes o tiras hacia delante. Mi entrenadora me dijo que no esperara ver unos mínimos resultados en días o semanas: "Te pasarás meses chocando contra una pared y diciéndote ‘no me sale, no me sale, no sirvo para esto’; es normal, hasta que un día te levantarás, harás un clic y te saldrá". Y así fue. Principios básicos de posiciones, mantenerte en estático, figuras que en medio año no habían salido, un buen día empezaron a salir. La actitud y las ganas juegan un papel muy importante.
- Entonces, ¿los entrenamientos son muy exigentes?
Mucho. Ves una rutina de quizás cuatro minutos y eso es el reflejo de meses de trabajo, sino años. Mucha gente quizás no se imagina todo el trabajo que hay detrás: entrenamientos de fuerza, de flexibilidad, de memorizar todas las rutinas y de trabajar en equipo. Los entrenamientos los empezamos con un trabajo físico fuera del agua, después hacemos físico dentro del agua, trabajamos la técnica (desde posiciones, transiciones, elementos, figuras, etc.), y terminamos con la parte específica de sincro (ensayando la rutina que estemos preparando para la competición). Es decir, ni mucho menos estás todo el entrenamiento haciendo cosas de sincro. Seguramente nosotros no hacemos tantas horas de entrenamiento como haría falta, hacemos al menos tres horas a la semana en dos sesiones. No podemos olvidar que no somos profesionales y todos tenemos una vida más allá del deporte. Éstas son las horas mínimas para trabajar la rutina que presentamos y las jornadas previas a las competiciones intensificamos los entrenamientos, que nos pueden ocupar toda la semana. Esto, claro, hablando de la rutina de equipo; si algún nadador/a compite con un dueto o un solo, supone horas de entrenamiento adicional.
- ¿Se realizan muchas competiciones de natación sincronizada?
Todas las personas de la sección pueden elegir si desean competir o no. Por otro lado, Panteres Grogues como uno de los clubes más activos para que se estableciese la categoría máster, cuando se hace una competición de esta categoría máster aquí en Cataluña debe estar allí para darle visibilidad y poner de manifiesto que se debe mantener. Al menos se hacen tres competiciones aquí en Cataluña, con rutinas técnica, libre y combinada. Aparte de eso, nosotros como club organizamos un Open Masters, en el que los participantes son exclusivamente de esta categoría. También nos hemos fijado el objetivo de ir al menos a una de las competiciones internacionales. Y en estos últimos años hemos ido a la que organiza París Aquatique, en París. Hemos ido también a Bruselas, Estocolmo, y esta semana los compañeros competirán en los EuroGames en Lion, un evento deportivo que celebra la inclusión, la diversidad y la unión a través del deporte. París Aquatique, a París. Hem anat també a Brussel·les, Estocolm, i aquesta setmana els companys competiran als EuroGames a Lió, un esdeveniment esportiu que celebra la inclusió, la diversitat i la unió a través de l’esport.
- Para poner punto y final a esta rutina libre con una buena puntuación del jurado: ¿cómo resumirías tu atracción por la natación artística?
Creo que, de pequeño, me resultaba fascinante de la natación sincronizada ver cómo dentro del ámbito acuático, que siempre me había parecido un poco hostil, había deportistas que se movían de forma tan fluida, plástica, con elegancia, y no sólo a nado. Es increíble sumar toda una serie de elementos en el agua, como la indumentaria, la coreografía y la expresividad, para contar una historia, transmitir unas emociones y hacerlas llegar al público. Esto, junto con un buen trabajo en equipo, la motivación de una buena entrenadora que crea en nosotros y apueste por empoderarnos, es lo que consigue que muchos nadadores de categoría máster seguimos disfrutando de este deporte que nos apasiona.
